El Ministerio de Economía y Finanzas de Corea del Sur ha reducido, este miércoles, el crecimiento económico del país para 2023, al 1,6 por ciento, mientras el país se prepara para el impacto de las medidas globales de endurecimiento monetario y el debilitamiento de las exportaciones.
El pronóstico gubernamental supuso una fuerte disminución con respecto a la perspectiva de crecimiento del 2,5 por ciento, estimada, en junio, por el ministerio, luego del lanzamiento de la nueva Administración.
También cae por debajo de la perspectiva de crecimiento del 1,7 por ciento sugerida por el Banco de Corea (BOK, según sus siglas en inglés). El Fondo Monetario Internacional espera que la economía de Corea del Sur crezca un 2 por ciento, el próximo año.
El ministerio dijo que, para 2022, se estima que la cuarta economía de Asia habrá crecido un 2,5 por ciento interanual.
Corea del Sur sufrió un «triple revés» de inflación, altos tipos de interés y el firme dólar estadounidense, a lo largo de este año, lo que supuso un lastre para la recuperación pospandémica del país.
El ministerio señaló que se espera que, el próximo año, las incertidumbres que rodean a la economía china y la guerra entre Rusia y Ucrania continúen ejerciendo presión bajista sobre Corea del Sur y la economía global.
El primer viceministro de Finanzas, Bang Ki-sun, dijo, esta semana, a los reporteros, que Corea del Sur todavía se enfrenta a condiciones externas desafiantes y se espera que los obstáculos aumenten aún más en la primera mitad del próximo año.
Agregó que la desaceleración de la economía real se está dando debido al debilitamiento de las exportaciones en medio del lento crecimiento de la economía global y el flojo mercado de chips.
Dado que se espera que las exportaciones y la inversión permanezcan estancadas tras la contracción de la economía mundial, el ministerio dijo, en su informe, que los altos costos de endeudamiento afectarán al consumo el próximo año.
Corea del Sur estimó que el consumo privado crecerá un 2,5 por ciento interanual en 2023, en comparación con el crecimiento del 4,6 por ciento de este año, a medida que el pueblo sienta gradualmente los efectos de las alzas del tipo de interés.
En sintonía con la decisión de los bancos centrales mundiales de aumentar los costos de endeudamiento, el banco central ha elevado la tasa en un total de 2,75 puntos porcentuales desde agosto del año pasado, alcanzando, finalmente, el 3,25 por ciento en la última reunión de fijación de tasas de este año, en noviembre.
Sin embargo, el ministerio dijo que la recuperación también podría estar limitada debido a la mayor carga de la deuda de los hogares, junto con la desaceleración del mercado laboral y la caída de los costes de propiedad.
Mientras tanto, se prevé que la inflación interanual de Corea del Sur alcance el 3,5 por ciento interanual en 2023, situándose por debajo del crecimiento del 5,1 por ciento estimado para este año.
El ministerio dijo que los precios globales de las materias primas, incluidos el petróleo y el grano, serán más bajos el próximo año en comparación con este; sin embargo, puede haber presión inflacionaria en los servicios públicos, debido a un ajuste en los precios de la electricidad y el gas. Además, agregó que existen incertidumbres en torno a los precios de las materias primas.
El mercado laboral surcoreano, que se ha mantenido fuerte a lo largo de 2022, a pesar de las enérgicas subidas del tipo de interés del banco central tras la recuperación pospandemia, perderá fuerza el próximo año, añadió el ministerio, citando un efecto base.
Se estima que el país agregue 100.000 empleos adicionales netos en 2023, una cifra muy por debajo del crecimiento de 810.000 empleos pronosticados para este año.
Mientras tanto, se espera que la tasa de empleo de las personas de entre 15 y 64 años de edad sea del 68,7 por ciento el próximo año, un poco más que el 68,5 por ciento contabilizado en 2022.
El ministerio añadió que se prevé que la inversión en instalaciones de Corea del Sur caiga en un margen más amplio, del 2,8 por ciento interanual en 2023, en comparación con el descenso del 1,8 por ciento este año, debido a las crecientes incertidumbres externas, especialmente en el mercado de chips.
Sin embargo, la inversión en las industrias emergentes, incluidos los automóviles ecológicos y las baterías, puede disfrutar de más inversiones a lo largo de 2023.
Se espera que las exportaciones del país disminuyan un 4,5 por ciento interanual en 2023, en comparación con un crecimiento del 6,6 por ciento estimado para este año.
El ministerio dijo, asimismo, que se pronostica que las exportaciones de barcos, automóviles ecológicos y baterías recargables se mantengan fuertes, pero que las de otros bienes de exportación claves, como chips y productos petroquímicos, sigan siendo débiles.
Sin embargo, agregó que las exportaciones pueden recuperarse gradualmente después del segundo semestre, cuando la economía global y la industria de chips se recuperen.
Las exportaciones disminuyeron un 14 por ciento interanual, a 51.910 millones de dólares, en noviembre, tras un descenso del 5,7 por ciento interanual en octubre, según mostraron datos separados del Ministerio de Comercio, Industria y Energía, en medio del flojo mercado de chips y las restricciones contra el coronavirus de China, el principal socio comercial de Corea del Sur.
Esta fue la primera vez, desde principios de 2020, que las exportaciones cayeron durante dos meses seguidos. La última vez que Corea del Sur informó de una disminución de las exportaciones durante más de dos meses fue de marzo a agosto de 2020, en medio de la pandemia del COVID-19.
El ministro de Finanzas, Choo Kyung-ho, dijo, durante una conferencia de prensa, que dado que las subidas de los tipos de interés en los países principales suponen un auténtico desafío para la economía real, Corea del Sur, que depende en gran medida de los mercados extranjeros, también está perdiendo terreno rápidamente, debido a la caída de las exportaciones.
Choo dijo que se espera, en particular, que Corea del Sur se enfrente a obstáculos durante el primer semestre del próximo año, aunque su economía puede recuperarse gradualmente, a lo largo del año, en sincronía con la economía mundial.
Asimismo, dijo que, en 2023, se espera que una combinación de crisis en el extranjero tenga un impacto en toda regla en diferentes áreas de la economía, y se prevé que las dificultades persistirán durante un tiempo significativo.
El ministro dijo también que el Gobierno se apretará el cinturón firmemente y jugará un papel destacado en la superación de la crisis.