El ministro de Defensa de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), No Kwang-chol, advirtió este lunes que el Ejército norcoreano adoptará contramedidas de autodefensa si se produce un “cruce de líneas” durante los ejercicios militares conjuntos Ulchi Freedom Shield (UFS) que Seúl y Washington celebrarán del 18 al 28 de agosto.
El Ministro No, calificó las maniobras como una “provocación militar directa” y una “amenaza real” para la estabilidad regional, asegurando que están diseñadas para simular un escenario de guerra nuclear.
“Proteger los intereses de seguridad del Estado de las amenazas hostiles de EE.UU. y Corea del Sur es la misión absoluta de nuestras fuerzas armadas”, afirmó, subrayando que cualquier provocación será respondida con el estricto ejercicio del derecho soberano a la autodefensa.
El titular de Defensa agregó que las amenazas militares unilaterales y la confrontación promovidas por Washington y Seúl son la principal causa del deterioro en la península coreana, advirtiendo que la imprevisibilidad de la situación aumenta día a día.
Fuentes del Comando de Fuerzas Combinadas señalaron que, a diferencia de años anteriores, las declaraciones norcoreanas han sido “más moderadas”, condicionando eventuales represalias a que las maniobras traspasen la frontera. El Ministerio de Unificación surcoreano interpretó la advertencia como una postura y no como una amenaza directa.
Este año, el UFS se ha modificado parcialmente, aplazando 22 de las 44 maniobras previstas por la actual ola de calor y los daños de las inundaciones, aunque algunos observadores consideran que esta decisión podría estar vinculada a un intento de acercamiento intercoreano.
El ministro de Unificación surcoreano, Chung Dong-young, ya había propuesto ajustar los ejercicios para favorecer un clima de diálogo.
En paralelo, Corea del Norte inició el desmantelamiento de altavoces de propaganda en la frontera, en aparente respuesta a la retirada de equipos similares por parte del Sur.