El directivo explicó que se trata de un nivel alto, pero considerado manejable y adecuado para las condiciones económicas actuales del país.
Según declaró en conferencia de prensa, el último índice de deterioro de los hogares se sitúa en un saludable 1,1 por ciento, lo cual refleja la resiliencia de los prestatarios domésticos.
El banco ha adoptado un enfoque prudente en la concesión de préstamos, para mantener bajo control los riesgos y ha apoyado a los hogares a través de prácticas financieras sólidas, aseveró.
Desde una perspectiva de estabilidad, estos son préstamos de buena calidad, y el rendimiento total para el accionista también ha mejorado, sostuvo.
Abdul Rasheed destacó que los créditos han sido pagados puntualmente, hasta el momento.
De acuerdo con el gobernador, su entidad continuará monitoreando la evolución de la deuda de los hogares para salvaguardar la estabilidad financiera y asegurar que el crédito siga apoyando el crecimiento económico.
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