El litio, un metal considerado clave dentro de la transición energética, tiene una importante reserva en América Latina, especialmente en la zona que comparten Bolivia, Chile y Argentina. Allí, China ha gestado una serie de inversiones que le permiten, según expertos, alcanzar un lugar privilegiado en la cadena de producción.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE), en su más reciente informe, entre 2018 y el primer semestre de 2021, China invirtió alrededor de 4.300 millones de dólares para adquirir litio. Según ese documento, Arnoldus van den Hurk, geólogo del Observatorio de la Minería Climática Remio, destaca que la mitad de esas inversiones han sido en América Latina.
El litio ha cobrado importancia en los últimos años y Bolivia cuenta con una de las mayores reservas de ese metal con 21 millones de toneladas, detrás del altiplano se ubica Argentina con reservas por el orden de los 20 millones de toneladas, al tiempo que Chile cuenta con 11 millones.
Este lugar, llamado comúnmente como el triángulo del litio debido a la ubicación de las reservas entre los tres países, y que concentran el 60% del litio conocido —según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés)— han sido uno de los principales focos de las inversiones chinas en los últimos años, con la finalidad de controlar la extracción del metal.
Por otro lado, expertos citados por la agencia de noticias EFE señalan que, además de las inversiones en el triángulo del litio, China ha destinado inversiones en otros proyectos de la región.
Si bien Arnoldus van den Hurk destaca que América Latina posee importante reserva de este recurso, no estima que la situación económica de esos países pueda variar como lo hizo Arabia Saudita con el petróleo hace tiempo atrás. Aun así, destaca unos años de buenos negocios para esta región.
“No deberían creerse Arabia Saudita porque esas reservas cada vez son menos significativas en el conjunto global”, agregó van den Hurk.
A pesar de contar con la mayor reserva de litio del mundo, Bolivia no ha desarrollado su industria como sí ha ocurrido en Chile. El avance mostrado por el país sudamericano en esta materia lo posiciona como el segundo mayor productor, solamente superado por Australia.
Con EFE