Aviones del Ejército chino sobrevolaron esta semana la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa en víspera de las cumbres de la OTAN y del G7, a las que la prensa estatal china califica hoy como «posibles creadoras de turbulencias» en la región de Asia-Pacífico.
La incursión china tuvo lugar el martes y, según confirma hoy el diario Global Times, implicó a 29 aviones, entre ellos cazas Su-30, J-16 y J-11; aviones de reconocimiento Y-8; aviones de reabastecimiento Y-20; aviones antinterferencias Y-9, aviones antisubmarinos Y-8, bombarderos H-6 y aviones-radar KJ-500.
Expertos citados por el rotativo aseguran que la incursión tuvo como objetivo poner en practica «nuevas tácticas» para «contrarrestar intervenciones de los portaaviones estadounidenses» destacados en la región.
La cifra de aviones militares chinos que se adentran en la ADIZ taiwanesa comenzó a aumentar considerablemente a finales de 2021, lo que provocó que las relaciones entre Taipéi y Pekín atraviesen desde entonces su peor momento en las últimas cuatro décadas.
A finales de mayo, el Ejército chino anunció también maniobras cerca de Taiwán como «advertencia contra el complot entre las fuerzas separatistas y Estados Unidos» después de que el presidente de ese país, Joe Biden, dijera que intervendría militarmente si Pekín intenta tomar la isla por la fuerza.
Global Times también incide hoy en que la maniobra llega en vísperas de las cumbres del G7 y de la OTAN, en la que Estados Unidos planearía «incitar a sus aliados, especialmente a aquellos en Europa, a crear turbulencias en la región de Asia-Pacífico para cumplir su objetivo estratégico de contener a China».
En ese sentido, expertos de otro periódico oficial, China Daily, subrayaron el miércoles que la cumbre de la OTAN, que se celebrará en Madrid la próxima semana, podría suponer un «punto de inflexión» para la arquitectura de seguridad en Asia dado que en ella participarán como observadores Japón y Corea del Sur «con el riesgo de que eso traiga una nueva Guerra Fría a la región».
China insiste en «reunificar» la República Popular con la isla, que se gobierna de manera autónoma desde que los nacionalistas del Kuomintang (KMT) se replegaran allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas y continuaran con el régimen de la República de China, que culminó con la transición a la democracia en la década de 1990.
Pero desde entonces han tomado fuerza las voces que reclaman declarar la independencia de Taiwán como Estado soberano.
Esto irrita en Pekín, cuya retórica no ha dejado de inflamarse desde el acceso al poder de la actual presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, en 2016, e insiste en que «la reunificación se conseguirá».
La isla es además uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con China. EFE
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