Las autoridades chinas podrían aumentar hasta en un 20 % el tamaño del paquete de estímulos fiscales cuyos detalles se esperan conocer a finales de esta semana en caso de que el republicano Donald Trump se impusiera en las elecciones que se celebran este martes en Estados Unidos, según analistas.
El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, el Legislativo chino) inició el lunes una cumbre clave que se prolongará hasta el viernes y tras la que se espera que se de a conocer el tamaño final del anunciado paquete de estímulos fiscales con el que Pekín busca reactivar una recuperación económica que, por el momento, está siendo menos brillante de lo que se esperaba.
Y, con algunos analistas apuntando a que está costando lograr un consenso al respecto, otros advierten de que la sombra de una posible victoria de Trump, quien inició como presidente la guerra comercial contra China en 2018, planea sobre los altos funcionarios que participan de esa cumbre: durante su campaña, el candidato republicano ha amenazado con aranceles del 60 % a las importaciones desde el gigante asiático.
«La ANP probablemente decidirá la escala de los estímulos fiscales dependiendo del resultado de las elecciones en EE. UU. Si Trump consigue el poder, el Gobierno (chino) podría apuntar a estímulos más agresivos para contrarrestar las preocupaciones del mercado sobre China», indica Su Yue, economista para China de Economist Intelligence Unit, citada hoy por el diario hongkonés South China Morning Post.
El pronóstico de Su pasa por unos 6 billones de yuanes (844.428 millones de dólares o 776.207 millones de euros) para canjes de ‘deuda oculta’ regional e inyecciones de capital para los grandes bancos, y 4 billones de yuanes (562.952 millones de dólares o 517.471 millones de euros) en bonos especiales para que los gobiernos locales compren terrenos sin construir e inmuebles sin vender.
«Si Trump resulta elegido, los estímulos probablemente superarán esa escala o la ANP se comprometerá de forma más proactiva», indica la analista.
Para los expertos del banco japonés Nomura, el resultado de las elecciones en EE. UU. tendrá un cierto impacto en la decisión de China sobre los estímulos, aunque «limitado», ya que «los principales desafíos para Pekín surgen desde dentro, y no de fuera».
En su opinión, el paquete de estímulos se situará entre un 2 y un 3 % del PIB de forma anual durante los próximos ejercicios, con una victoria de Trump impulsando esa cifra más hacia el 3 %.
A finales de octubre, economistas de Goldman Sachs predijeron que, en caso de hacerse de nuevo con las llaves de la Casa Blanca, Trump «actuaría rápidamente para subir los aranceles a las importaciones desde China», elevándolos en una media de unos 20 puntos porcentuales, «menos de lo propuesto pero, aún así, más del doble que lo que subieron durante la guerra comercial de 2018-2019».
Unos aranceles del 60 % supondrían un impacto de unos 2 puntos porcentuales para el PIB de la segunda economía mundial, que tiene en Estados Unidos su principal mercado, añadieron.
En respuesta, Pekín podría permitir una mayor depreciación del yuan, reducir sus importaciones desde Estados Unidos, responder con aranceles o restringir las exportaciones al país norteamericano de materiales clave como las tierras raras, apunta el informe. EFE