China amenazó con tomar severas represalias económicas contra Japón si Tokio restringe aún más las ventas y el mantenimiento de equipos de fabricación de chips a las empresas chinas, lo que complicaría los esfuerzos liderados por Estados Unidos para apartar a la segunda mayor economía mundial de la tecnología avanzada.
Altos funcionarios chinos han esbozado repetidamente esa postura en recientes reuniones con sus homólogos japoneses, según personas familiarizadas con el asunto. Uno de los temores específicos de Japón, que Toyota Motor Corp. comunicó en privado a funcionarios en Tokio, es que Pekín pueda reaccionar a los nuevos controles de los semiconductores cortando el acceso de Japón a minerales críticos que son esenciales para la producción de automóviles, dijeron las personas, que declinaron ser nombradas por discutir asuntos privados.
Toyota se encuentra entre las empresas más importantes de Japón y está profundamente involucrada en la política de chips del país, lo que se refleja en el hecho de que ha invertido en una nueva fábrica de chips que está construyendo Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. en Kumamoto, según una de las personas. Eso hace que sus preocupaciones sean una consideración importante para las autoridades japonesas, además de las de Tokyo Electron Ltd., el fabricante de equipos de semiconductores que se vería principalmente afectado por cualquier nuevo control japonés de las exportaciones.
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EE.UU. ha estado presionando a Japón para que imponga restricciones adicionales a la capacidad de empresas como Tokyo Electron para vender a China herramientas avanzadas para la fabricación de chips, como parte de una larga campaña para frenar el progreso de China en el sector de los semiconductores. Con motivo de esas conversaciones, altos funcionarios estadounidenses han estado trabajando con sus homólogos japoneses en una estrategia para garantizar un suministro adecuado de minerales críticos, dijeron algunas de esas personas, especialmente desde que China impuso restricciones a las exportaciones de galio, germanio y grafito el año pasado.
La preocupación por Toyota tiene algunos precedentes históricos. En 2010, China suspendió temporalmente las exportaciones de tierras raras a Japón tras un enfrentamiento en aguas del mar de China Oriental, reclamadas por ambas partes. La medida sacudió el sector electrónico japonés y amenazó con ahogar el suministro mundial de imanes de alta potencia producidos en Japón con tierras raras procedentes de China. Desde entonces, Tokio ha trabajado con éxito variable para reducir su dependencia de las importaciones chinas de tierras raras.
Las acciones de las empresas japonesas relacionadas con los chips cayeron tras el informe de Bloomberg sobre el enfrentamiento entre China y Japón. Las acciones de Tokyo Electron retrocedieron hasta un 1,9%, mientras que las de Lasertec Corp. y Disco Corp. bajaron hasta un 2,8% y un 3,3% respectivamente.
Algunos en Japón rechazaron la idea de que el gobierno de Tokio deba alinearse con la última estrategia geopolítica de Washington.
Nota Original: China Warns Japan of Retaliation for Possible New Chip Curbs (2)