Paul Watson, destacado defensor de la vida marina y figura emblemática en la lucha contra la caza de ballenas, fue arrestado el pasado domingo en Groenlandia y podría ser extraditado a Japón, donde enfrenta una orden de arresto internacional. Esta noticia ha generado una gran preocupación entre los activistas medioambientales y defensores de los animales en todo el mundo.
El Capitán Watson, conocido por sus tácticas directas y confrontacionales para proteger la vida marina, fue detenido por la policía danesa en Nuuk, Groenlandia. La detención se produjo inmediatamente después de que su barco, el John Paul DeJoria, atracara para reabastecerse de combustible.
«Un equipo SWAT y la policía danesa abordaron el barco de inmediato, esposaron a Paul Watson y lo arrestaron en virtud de una notificación roja emitida por Interpol a petición de Japón», explicó Locky MacLean, capitán del barco, en un video publicado en la página oficial de la Fundación Capitán Paul Watson. La notificación roja es una alerta internacional de arresto emitida por Interpol.
Watson fundó Sea Shepherd tras una salida polémica de Greenpeace, una organización internacional de conservación ambiental que también ayudó a fundar. Es conocido por liderar campañas marítimas que interrumpen directamente la caza de ballenas, la pesca de aletas de tiburón y otras prácticas marítimas controversiales.
La detención de Watson ocurrió mientras su tripulación y él se dirigían al Pacífico Norte en una misión para interceptar al Kangei Maru, un nuevo barco factoría japonés. Este barco, con una gran capacidad de alcance y almacenamiento, ha suscitado rumores sobre una posible reactivación de las expediciones de caza de ballenas en el Océano Antártico por parte de Japón.
En una actualización reciente, se ha informado que Paul estará detenido inicialmente en Nuuk, Groenlandia, hasta el 15 de agosto. Esta decisión del juez tiene como objetivo dar tiempo al Ministerio de Justicia danés para investigar si hay base para su extradición a Japón. La pena máxima que enfrenta en Japón es de 15 años de prisión. El juez mencionó que no se concederá fianza y que el tribunal no sabe cuánto tiempo tomará la deliberación del Ministerio de Justicia, por lo que se ha fijado esta fecha preliminar. Watson ha decidido apelar la decisión del juez.
La orden de arresto internacional emitida por Japón se relaciona con las actividades anti-caza de ballenas de Watson en 2014 en el Océano Austral, donde Japón cazaba ballenas hasta 2016. La organización de Watson había señalado anteriormente que la notificación roja había desaparecido hace unos meses, pero ahora creen que Japón la hizo confidencial para atraer a Watson a una falsa sensación de seguridad.
«Ahora entendemos que Japón hizo la notificación confidencial para atrapar a Paul en una falsa sensación de seguridad», declaró MacLean. «Imploramos al gobierno danés que libere al Capitán Watson y no acepte esta solicitud políticamente motivada».
La policía danesa confirmó en un comunicado que habían detenido a Watson debido a la notificación roja japonesa. El Ministerio de Justicia danés está investigando la validez de la solicitud de extradición de Japón. Mientras tanto, Watson permanece bajo custodia en Nuuk, sin contacto con su tripulación ni con la Fundación.
El arresto de Watson ha conmocionado a la comunidad internacional, especialmente a los defensores de los animales, quienes ven en él un héroe que ha dedicado su vida a la protección de la fauna marina. Su lucha contra la caza de ballenas y otras prácticas destructivas ha inspirado a muchos, y su detención representa un golpe significativo para el movimiento de conservación marina.
En un contexto donde Japón continúa defendiendo la caza de ballenas como parte de su cultura y seguridad alimentaria, el arresto de Watson resalta las tensiones persistentes entre las políticas de conservación y las prácticas tradicionales. La situación actual de Watson será seguida de cerca por aquellos que apoyan su causa y por quienes abogan por una mayor protección de nuestros océanos y sus habitantes.