El Google chino recibe autorización para prestar el servicio en las ciudades de Wuhan y Chongqing
El buscador Baidu, conocido como el Google chino, ha obtenido la aprobación para entrar en el negocio de los vehículos sin conductor, desplegando así el primer servicio de taxis totalmente autónomos en las carreteras de China. El gigante tecnológico ha obtenido permisos para operar con robotaxis en Wuhan y Chongqing, dos de las ciudades más grandes del país.
Baidu empezará a ofrecer servicios de robotaxi sin conductor en 13 kilómetros cuadrados de la Zona de Desarrollo Económico y Tecnológico de Wuhan, entre las 9 y las 17 horas. También abarcará 30 kilómetros cuadrados del distrito de Yongchuan de Chongqing, de 9.30 a 16.30.
La empresa busca expandirse a más ciudades, como Pekín y Guangzhou, por lo que están trabajando para obtener permisos similares para estas zonas, dijo Wei Dong, vicepresidente de Baidu Intelligence Driving Group. “Es como si hubiéramos aterrizado en la luna y construido una base allí. Es sólo cuestión de tiempo ir a Marte o incluso más allá de nuestro sistema solar”, comentó en una entrevista con Bloomberg.
Baidu está inmerso en una transición hacia la inteligencia artificial y los coches autónomos después de que sus principales ingresos por publicidad se redujeran en la era móvil. Su negocio de conducción inteligente proporciona softwares a fabricantes de coches como Geely Automobile Holdings. Además, el grupo gestiona una aplicación de transporte de ida y vuelta con una flota de coches autopropulsados en las principales ciudades del gigante asiático.
La tecnológica china se adelanta a competidores como la startup estadounidense Pony.ai
En julio, Baidu presentó una nueva versión de su robotaxi Apollo RT6. Aseguran que cuesta casi un 50% menos que su modelo anterior, lo que abre la posibilidad de viajar más barato. Además, Wei asegura que la empresa duplicará el número de robotaxis que tienen en las carreteras chinas hasta alcanzar los 600 vehículos a finales de este año.
Competidores
Sin embargo, Baidu no estará solo en el mercado. Deberá competir con Pony.ai, firma de Silicon Valley que a principios de este año recibió también el visto bueno para desplegar coches sin conductor en parte de Pekín. En Estados Unidos, también se están implementando los taxis autónomos, aunque de momento con numerosas incidencias que han levantado suspicacias entre los usuarios.
Cruise LLC, que obtuvo en junio su licencia para cobrar por viajes sin conductor en San Francisco, se vio envuelto en dos incidentes ese mismo mes. El primero se produjo debido a un fallo masivo de su software, por lo que hasta 50 vehículos se concentraron en un mismo punto de la ciudad, colapsando el tráfico. El segundo incidente fue una colisión entre un vehículo autónomo de Cruise y otro vehículo. El robotaxi se detuvo en mitad de un cruce de calles al detectar la presencia de otro vehículo aproximándose en dirección contraria, lo que precipitó el impacto. Los ocupantes de ambos coches fueron atendidos por heridas leves.
Hasta ahora, los vehículos de conducción autónoma se limitaban a ofrecer este servicio en coches particulares. Disponer de esta prestación en taxis supone dar un paso más allá en la confianza que el cliente pone en la conducción autónoma, dado que no puede corregir la trayectoria en caso de fallo del sistema.
Protagonistas del sector de los robotaxis
Pony.ai. Financiada por fabricantes como Toyota, Pony.ai fue la empresa pionera en el negocio de los robotaxis, comenzando sus primeras pruebas en abril de 2018. Su objetivo era operar tanto en China como en EE UU, pero en mayo de este año perdió la licencia para actuar en California debido a que las autoridades detectaron violaciones de los registros de conducción de sus vehículos.
Cruise LLC. La compañía estadounidense respaldada por General Motors comenzó a realizar pruebas de conducción autónoma sin conductor en las calles de San Francisco en diciembre de 2020. En junio de este año recibió la licencia para cobrar por sus viajes, pero sus vehículos han sufrido varios incidentes desde entonces.
Waymo. Sus taxis autónomos pertenecen a la filial de Alphabet, la matriz de Google. Opera en Phoenix desde 2020. Un equipo de empleados vigila el trayecto para poder tomar el control del vehículo en caso de emergencia.
Aurora. La compañía estadounidense adquirió los taxis autónomos de Uber en 2020, luego de que la empresa de movilidad decidiera salir del negocio tras un atropello que se cobró una víctima mortal. Aurora espera estrenar su negocio de taxis y camiones autónomos mediante susripción entre 2023 y 2024.
Tesla. La compañía de Elon Musk espera poder introducirse en el negocio de los taxis autónomos en 2024.