Australia presentó este martes un presupuesto nacional que refuerza el gasto en defensa y la cooperación con los países del Pacífico, como parte de su estrategia para contrarrestar la influencia de China en la región, según la presentación ante el Parlamento del ministro del Tesoro, Jim Chalmers.
En su segundo presupuesto, el Gobierno del laborista Anthony Albanese destinará 19.000 millones de dólares australianos (12.850 millones de dólares o 11.700 millones de euros) para el gasto de defensa, que ronda el 0,2 % del PIB y con proyecciones a la alza en el marco del pacto de seguridad AUKUS entre Washington, Londres y Camberra.
Estos fondos servirán para la adquisición y desarrollo de los submarinos nucleares como parte del pacto, así como de misiles de largo alcance, además de la modernización de las bases militares del norte del país.
Además, este presupuesto contempla 1.900 millones de dólares australianos (1.285 millones de dólares o 1.170 millones de euros) a proyectos de infraestructuras y seguridad marítima y la cooperación policial, así como el fortalecimiento de la ciberseguridad en las naciones insulares del Pacífico.
«Defendemos la seguridad de nuestra nación y la estabilidad de nuestra región», dijo Chalmers, al explicar que en el presupuesto se han implementado varias recomendaciones de una Revisión Estratégica de la defensa, anunciado el mes pasado y que se enmarca en el pulso entre Washington y Pekín en el Indopacífico.
China ha aumentado su influencia en los últimos años en el Pacífico, donde firmó un acuerdo de seguridad con Islas Salomón, y ha aumentado las tensiones con Taiwán, un territorio autogobernado que Pekín considera una provincia propia y no descarta invadir.
El Gobierno chino también mantiene un contencioso soberanista al reclamar casi la totalidad del mar de China Meridional, así como las islas y los recursos naturales, frente a países como Vietnam, Filipinas o Malasia. EFE