El gobierno de Australia dijo el martes que había expresado “indignación” a China por la sentencia de muerte suspendida dictada al escritor disidente chino-australiano Yang Jun.
Yang fue condenado a muerte el lunes con una ejecución suspendida de dos años y se le confiscaron todos sus bienes, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
El tribunal de Beijing lo declaró culpable de “espionaje”, afirmó un portavoz del ministerio.
La sentencia provocó un escalofrío en las relaciones entre Australia y China, que habían estado mejorando después de años de estancamiento.
Australia ha transmitido “nuestra consternación, nuestra desesperación, nuestra frustración, pero para decirlo de manera muy simple, nuestra indignación por este veredicto”, dijo el primer ministro Anthony Albanese a los periodistas en Canberra.
“Esta es una sentencia muy dura para el Dr. Yang, que es un hombre que no goza de buena salud, y continuaremos presentando las protestas más enérgicas”, dijo el líder australiano.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Australia dijo que entendía que la sentencia podría conmutarse por cadena perpetua si no se cometían “delitos graves” durante dos años.
El ciudadano australiano nacido en China ha estado en prisión desde 2019 por acusaciones de espionaje.
El escritor, cuyo seudónimo es Yang Hengjun, ha negado las acusaciones y ha dicho a sus seguidores que fue torturado en un lugar de detención secreto y que temía que se utilizaran confesiones forzadas en su contra.
– ‘Debemos estar en desacuerdo’ –
Albanese dijo que su gobierno había convocado al embajador chino en Australia, Xiao Qian, el lunes y que haría gestiones “en todos los niveles”.
“Hemos dicho muy claramente que cooperaremos con China donde podamos, pero no estaremos de acuerdo donde sea necesario. Debemos estar en desacuerdo con esta dura acción de China. Así lo hemos hecho. Continuaremos haciéndolo”, dijo Albanese.
El primer ministro se negó a decir si retiraría su invitación del año pasado para que el primer ministro chino Li Qiang visitara Australia.
“Responderemos directa, clara e inequívocamente a China. Lo que no haremos es llevar a cabo negociaciones diplomáticas a través de los medios de comunicación”, afirmó Albanese.