El Gobierno australiano anunció este miércoles un plan para ampliar el procesamiento en el país de tierras raras, usados en industrias de alta tecnología, con el objetivo de sortear su gran dependencia de China.
“China domina actualmente un 70 a 80 por ciento de su producción y continúa consolidándose en las cadenas de suministro. Esta iniciativa está diseñada para hacer frente a este dominio», dijo en un comunicado el ministro australiano de Energía, Angus Taylor.