Al menos 44 personas fallecieron y 28 siguen desaparecidas a raíz de las graves inundaciones y avalanchas de tierra que azotaron varias regiones del sur y el este de Filipinas el pasado fin de semana, informó este viernes la agencia para desastres naturales.
Más de la mitad de la víctimas se registraron en la región de Mindanao Septentrional, al norte de la sureña isla de Mindanao, donde 24 personas perdieron la vida, 12 resultaron heridas y dos continúan desaparecidas, conforme a la última actualización del Consejo Nacional para la Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC).
Otras once personas murieron en la isla de Mindanao en las regiones de Zamboanga (4), Davao (4) y Caraga (3), mientras que seis perecieron en Bicol, al sureste de la isla de Luzón, y tres en Visayas Oriental.
El número de víctimas podría aumentar en las próximas horas, ya que el equipo nacional de emergencias indicó que, además, al menos 28 personas siguen desaparecidas: 12 de ellas en Bicol; otras 12 en Visayas Oriental; dos en Mindanao Septentrional, una en Zamboanga y otra en Visayas Oriental
Asimismo, unas 15.800 personas continúan desplazadas en centros de evacuación, de las más de 509.300 que se vieron afectadas por el temporal, que causó daños significativos en unas 4.522 casas y echó a perder más de 7.400 hectáreas de cultivos.
El desastre empañó las celebraciones de Navidad en la nación con mayor número de católicos de Asia, donde cientos de miles de filipinos se desplazan desde los núcleos urbanos a las provincias durante estas fechas.
Filipinas, que es golpeada cada año por entre 15 y 20 ciclones, está clasificada entre las naciones más vulnerables a los impactos del cambio climático. EFE