Prabowo viajó a Washington después de Beijing: creciente inestabilidad en el Mar de China Meridional

El presidente de Indonesia – que asumió el mes pasado – a pesar de que defiende una política de no alineación entre las potencias rivales ha firmado una serie de acuerdos con China en los que parece haber reconocido implícitamente las pretensiones de Beijing. Uno de los temas que Prabowo discutió con Joe Biden. Los analistas hablan de un grave error de una administración inexperta.

Después de una visita oficial a China del 8 al 10 de noviembre, el presidente indonesio Prabowo Subianto voló ayer a Estados Unidos para reunirse con el presidente saliente, Joe Biden. Estos viajes, junto con la llamada de felicitación a Donald Trump que publicó en las redes sociales, indican la voluntad de mantener una política de no alineación entre las dos potencias rivales. Sin embargo, quizás sin darse cuenta, Prabowo se ha inclinado hacia China firmando una serie de acuerdos de cooperación, de los que ha tenido que rendir cuentas a Washington.

Yerno del presidente Suharto y comandante de las fuerzas especiales indonesias «Kopassus», en el pasado Estados Unidos le había negado la visa a Prabowo debido a las acusaciones de violaciones de los derechos humanos en Timor Oriental y en la provincia independentista de Papúa. El cambio de rumbo se produjo en 2020 con la primera administración Trump, que invitó a Prabowo como ministro de Defensa de Indonesia, cargo que ocupó hasta el mes pasado, cuando prestó juramento como presidente tras ganar las elecciones de febrero.

Aunque el regreso de Trump a la Casa Blanca es inminente, Prabowo discutió cuestiones estratégicas con el secretario de Defensa estadounidense Lloyd Austin y con el director de la CIA, William Burns, centradas sobre todo en el Mar de China Meridional, donde son frecuentes las tensiones entre China y los países del Sudeste Asiático. Biden expresó su esperanza de que los dos países puedan cooperar para un “Indo-Pacífico libre y abierto en el marco de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático” o ASEAN. Estas declaraciones reflejan el interés (de ambos partidos) de Washington en promover las relaciones con Indonesia para poner freno a las ambiciones chinas.

En declaraciones anteriores Prabowo había afirmado que respetaba «tanto a China como a Estados Unidos», a los que consideraba «buenos amigos», y que tenía intención de mantener la histórica «política exterior de no alineación».

Pero la semana pasada Prabowo ha sido ampliamente criticado por firmar con China un controvertido acuerdo de cooperación en el Mar de China Meridional (así como contratos por valor de 10 mil millones de dólares) que en opinión de algunos reconoce las pretensiones de soberanía de Beijing sobre las aguas en disputa. Hasta el momento todos los demás países de la región (Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunei) siempre habían evitado firmar acuerdos de desarrollo conjunto propuestos por China, porque temían terminar reconociendo implícitamente lo que se denomina «línea de nueve puntos», la frontera que (sólo) según Beijing delimitaría las áreas de su competencia en el Mar de China Meridional.

En la declaración conjunta publicada después de su visita, Prabowo subrayó que los dos países habían “alcanzado un importante entendimiento sobre el desarrollo conjunto en áreas de reivindicaciones coincidentes”, acordando establecer una Comisión Intergubernamental, “de conformidad con sus respectivas leyes y normativas vigentes”.

El problema de esta formulación reside en la referencia a «reivindicaciones coincidentes«. Indonesia nunca había aceptado la versión china según la cual la zona económica exclusiva de Indonesia se encontraba dentro de la «línea de nueve puntos», sino que simplemente había seguido ejerciendo su soberanía sobre esa área, que incluye las islas Natuna. Tras la polémica, el Ministro de Relaciones Exteriores se apresuró a aclarar que la posición de Yakarta no ha cambiado y en base al derecho internacional sigue considerando infundadas las peticiones chinas. Sin embargo, uno de los acuerdos económicos firmados por Prabowo se refiere al desarrollo conjunto de la pesca y la exploración de hidrocarburos cerca de las islas Natuna.

Algunos expertos señalaron que (quizás incluso implícitamente) Prabowo habría regalado a Beijing «una gran victoria», traicionando «el interés nacional de Indonesia». La declaración de Indonesia elimina la posibilidad de firmar un acuerdo entre la ASEAN y China y también podría tener repercusiones en la política exterior de los otros países del Sudeste Asiático. Beijing, ignorando las «correcciones» del Ministerio de Relaciones Exteriores, probablemente se atendrá a su propia interpretación de la declaración conjunta.

Varios observadores consideran que éste es un error propio de «una administración inexperta y no competente». En efecto, Prabowo ha elegido a Sugiono (en Indonesia no es costumbre tener siempre un apellido) como ministro de Relaciones Exteriores, quien entró en política recién en 2019, mientras que su predecesor, Retno Marsudi, tenía una larga carrera como diplomático. “Un error monumental cometido por un Ministro de Relaciones Exteriores muy inexperto”, comentaron otros analistas. Error que podría tener un impacto importante en las relaciones con China (y Estados Unidos) en el futuro próximo.