Unos días antes de la ceremonia de su coronación los nuevos reyes de Malasia han posado para sus primeros retratos oficiales de gala. Por primera vez, la reina Zarith Sofía ha usado la tiara de las reinas de Malasia, una pieza incluida en las joyas de la corona de este reino y reservada a las consortes del monarca malayo que, como sus dieciséis predecesoras, ha lucido sobre un velo.
Según explica la web especializada en las joyas de la realeza internacional Royal Watcher Blog , la tiara de las reinas de Malasia fue confeccionada por la histórica joyería londinense Garrard después de que en 1957 Malasia se independizara del Imperio Británico.
Modificada por esta misma casa en la década de los ochenta, y catalogada como patrimonio nacional, la joya incorpora en su diseño uno de los símbolos de Malasia, la estrella de 14 puntas, cada una de las cuales representa los distintos estados federales que componen el país (son 13, pero la punta 14ª simboliza los otros tres territorios federales). De la misma firma de joyería inglesa es también el collar de diamantes que lleva asimismo la reina Zarith Sofía en el retrato.
Por su parte, el rey Ibrahim porta en su retrato un tengkolok (el tocado tradicional de gala de Malasia) de color dorado en la cabeza con una luna creciente bajo la estrella de 14 puntas.
Aunque el monarca es el jefe de Estado de Malasia desde el pasado mes de enero, será el próximo 20 de julio cuando sea coronado junto a su mujer en la tradicional ceremonia que se sigue a estos efectos en su reino, un acto en el que se espera más de 2.000 invitados entre familiares, autoridades, y representantes de países extranjeros. La monarquía malaya es única en el mundo, ya que en vez de ser hereditaria va rotando cada 5 años entre los distintos sultanes de los estados federados que componen el reino. El actual rey era hasta este año el sultán de Johor, cargo en el que le ha sustituido temporalmente como regente su hijo mayor, el príncipe heredero Idris Ismail.