El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó este viernes a China de violar el acuerdo comercial al que llegó con Estados Unidos para rebajar los altos aranceles bilaterales. Un acuerdo gracias al que, según el mandatario republicano, Beijing se había salvado «de una situación muy mala».
Las tensiones comerciales entre Washington y Beijing vuelven al primer plano. Este viernes, el presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a cargar contra su principal enemigo, China, acusando al Gobierno de Xi Jinping de haber «violado totalmente» el acuerdo sobre aranceles al que llegaron las partes semanas atrás en medio de la escalada tarifaria. Así lo expresó en su red social Truth Social:
«Llegué a un acuerdo rápido con China para salvarlos de lo que creía que iba a ser una situación muy mala, y no quería que eso sucediera. Gracias a este acuerdo, todo se estabilizó rápidamente y China volvió a la normalidad (…) La mala noticia es que China, quizás no sorprenda a algunos, ha violado totalmente su acuerdo con nosotros», dijo Trump.
El mandatario no especificó en su publicación las condiciones en las que China habría violado el acuerdo alcanzado dos semanas antes, el segundo que la Administración cerró con un gobierno extranjero tras la imposición de aranceles globales, después del alcanzado con el Reino Unido.
«Hace dos semanas, China corría un grave peligro económico. Los altísimos aranceles que impuse hicieron prácticamente imposible que China comerciara con el mercado estadounidense, que es, por mucho, el número uno del mundo», recordó este viernes Trump.
Según el republicano, el efecto de los gravámenes «fue devastador» para China. «Muchas fábricas cerraron y hubo, por decirlo suavemente, ‘disturbios civiles’. Vi lo que estaba sucediendo y no me gustó, para ellos, no para nosotros», agregó.
Ambas potencias económicas pactaron una tregua en su guerra arancelaria, que rebajó del 145% al 30% los gravámenes estadounidenses sobre productos chinos, mientras que Beijing disminuyó los impuestos sobre Washington del 125% al 10%.
Según el acuerdo, estas condiciones se mantendrían por tres meses en lo que delegaciones de ambos países negocian un pacto más duradero, aunque analistas afirman que probablemente no garantizará una reconciliación completa entre las dos naciones.
Estas nuevas declaraciones de Trump arrojan más incertidumbre sobre el proceso de diálogo comercial entre Beijing y Washington, que en recientes días ha anunciado que revocará visados a estudiantes chinos «con vínculos» al Partido Comunista de ese país, algo que podría afectar a miles de alumnos en EE. UU. y que China ha calificado como una decisión «discriminatoria».