Los servicios de Inteligencia de Nueva Zelanda expresaron hoy su preocupación por los actos de interferencia extranjera y ciberataques contra el país oceánico.
La competencia geoestratégica entre potencias mundiales, que incluye a la región del Indo Pacífico, afecta a Nueva Zelanda y sus intereses nacionales se ven amenazados, declaró este lunes el director general de la Oficina Gubernamental de Seguridad de las Comunicaciones (GCSB por sus siglas en inglés), Andrew Hampton, ante el Parlamento.
Durante 2022, se registraron en Nueva Zelanda más de 350 incidentes de ataques cibernéticos, en los que al menos 118 fueron vinculados a hackers patrocinados por gobiernos extranjeros, indicó Hampton.
Por otro lado, el director general del Servicio de Inteligencia y Seguridad (SIS, en inglés), Phil McKee, remarcó que las actividades de interferencia y de espionaje extranjero, sin apuntar a ningún país en particular, tienen el potencial de causar daños significativos a Nueva Zelanda, según el discurso citado por Radio New Zealand.
También el SIS informó que el pasado año evitaron tres posibles ataques terroristas, uno vinculado a un simpatizante del Estado Islámico y dos a supremacistas blancos.