En medio de una creciente guerra tecnológica entre Estados Unidos y China, Malasia se ha convertido en un importante centro de fabricación de semiconductores, atrayendo a importantes jugadores globales.
Malasia actor clave en fabricación de semiconductores
A medida que la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China se intensifica, Malasia ha surgido como un lugar crítico para la fabricación de semiconductores. La infraestructura bien establecida del país y su fuerza laboral calificada lo han convertido en un destino atractivo para las empresas globales de chips, según informó CNBC.
La experiencia de Malasia en la “parte trasera” del proceso de fabricación de semiconductores, que incluye el ensamblaje, las pruebas y el empaquetado, ha sido un factor clave en su creciente importancia. Grandes empresas de chips, como Intel Corp INTC -1.44%, GlobalFoundries e Infineon, han realizado importantes inversiones en Malasia.
Por ejemplo, Intel ha invertido más de 7.000 millones de dólares en una fábrica de empaquetado y prueba de chips en Malasia, cuya producción comenzará en 2024. GlobalFoundries también ha establecido un centro en Penang, mientras que Infineon planea construir un tercer módulo de fabricación de obleas en Kulim.
“Nuestra decisión de invertir en Malasia se basa en su diverso talento, infraestructura bien establecida y cadena de suministro sólida”, dijo Aik Kean Chong, director gerente de Intel Malaysia, según el informe.
Según la Autoridad de Desarrollo de Inversiones de Malasia, la participación de Malasia en el mercado mundial de servicios de ensamblaje, prueba y empaquetado de chips es del 13%. Las exportaciones de semiconductores del país aumentaron un 0,03% a 387.450 millones de ringgit malasios (81.400 millones de dólares) en 2023 a pesar de la débil demanda global de chips.
“Malasia y Asia en general están preparadas para beneficiarse de la guerra tecnológica entre China y Estados Unidos, donde el acceso a chips semiconductores avanzados se está utilizando como herramienta para establecer la supremacía tecnológica global”, dijo May-Ann Lim, directora de la práctica de gobernanza de datos en la consultoría de políticas públicas Access Partnership.
La ubicación estratégica de Malasia y su fuerza laboral calificada la han convertido en un destino preferido para las empresas de chips que buscan diversificar sus operaciones en medio de la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China. Sin embargo, la fuga de cerebros del país sigue siendo un desafío significativo, ya que los trabajadores calificados se van en busca de mejores oportunidades en el extranjero.