Brasil está sacando provecho de la mala relación de China con Argentina. A diferencia de los que es una relación congelada de este lado de la frontera, la super potencia asiática anuncio el levantamiento de una medida proteccionista que existe desde 2019 en las importaciones de pollo de Brasil.
Según informaron fuentes oficiales de ambos países la medida contemplaba un recargo de entre el 17,8% y el 34,2% a los precios del pollo y los productos derivados. Ahora, ese arancel se redujo a cero.
Lula publicó la noticia en sus redes sociales y agradeció las gestiones de su vicepresidente Geraldo Alckhim quien también es ministro de Comercio Exterior. El arancel también incluía un «compromiso de precios» que habían firmado 14 empresas brasileñas con el gobierno chino, lo que imponía que se cobren cifras superiores al nivel mínimo preestablecido.
«Más buenas noticias para el campo brasileño. Apertura de nuevos mercados como resultado del trabajo de los ministerios de Carlos Favaro y Geraldo Alckmin. El arancel de importación de pollo brasileño a China, que oscilaba entre el 17% y el 34%, cayó a cero. Habrá aún más exportaciones, lo que generará ingresos y desarrollo. Y mucho pollo brasileño para los chinos», tuiteó el presidente de Brasil.
Fuentes del gobierno consultadas por LPO detallan que esta restricción iba en contra de la competitividad de sus productos en el mercado de China, según lo que explicaron desde el gobierno brasileño. «El fin de la medida antidumping hace que las exportaciones de pollo de Brasil sean más competitivas para ese mercado y, además, abre nuevas oportunidades para otros productores brasileños», apuntaron.