Los cancilleres de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) se reúnen este fin de semana en el archipiélago malasio Langkawi, su primer encuentro con Malasia como líder anual del grupo y que tendrá lugar con el alto el fuego en Gaza y los conflictos birmano y del mar de China de fondo.
Malasia estrena liderazgo de la ASEAN, que rota presidencia cada año y toma el testigo de Laos, con la cita de los cancilleres de la asociación (formada por Indonesia, Singapur, Malasia, Tailandia, Filipinas, Vietnam, Laos, Camboya, Brunéi y Birmania) en las islas Langkawi, al oeste del país.
Su reunión tendrá lugar mientras finaliza el proceso para el acuerdo de alto el fuego en Gaza, que en principio se hará efectivo el domingo, con Malasia como el país de la ASEAN que ha mantenido una postura más tajante contra los ataques israelíes en la Franja, por lo que no se descarta que forme parte de las discusiones.
Anwar Ibrahim, el primer ministro de Malasia, de mayoría musulmana, consideró que el acuerdo «es un paso crítico que aporta un alivio muy necesario al pueblo de Gaza», y urgió a que sirva para impulsar la creación de un «Estado palestino soberano, independiente y viable», según un comunicado divulgado el jueves.
Se espera que el conflicto en Birmania (Myanmar) también ocupe parte de las discusiones. Fuentes del Gobierno malasio confirmaron a EFE que Birmania enviará a un representante, sin especificar quién.
Por primera vez desde 2021, la junta militar birmana envió el pasado octubre a un representante a la cumbre de líderes, el secretario permanente del Ministerio de Exteriores, Aung Kyaw Moe, ya que la ASEAN ha evitado invitar a altos cargos del régimen desde el golpe de Estado de febrero de 2021.
La asonada acabó con una década de transición democrática y apartó del poder a la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, detenida desde entonces, además de agudizar la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.
La ONU alertó el pasado fin de semana de la escalada de violencia militar en algunas zonas del país, como Rakáin (oeste), en las que el Ejército pierde terreno debido al avance de guerrillas de minorías étnicas y milicias prodemocráticas, mientras la junta trata de impulsar un proceso de diálogo mediado por China.
La ASEAN, que defiende una política de no injerencia, no ha logrado avanzar su consenso de cinco puntos sobre Birmania, acordado en abril de 2021 con la junta militar, y que incluye el fin de la violencia y el diálogo entre todas las partes, entre otros.
Además, varios países de la ASEAN (Filipinas, Vietnam, Brunéi y la propia Malasia) mantienen disputas territoriales con China en el mar de China Meridional, asunto que suele dividir a los miembros, con Manila adoptando actualmente una posición más antagonista hacia Pekín que la del anfitrión, Kuala Lumpur.
El grupo, fundado en 1967 y que defiende su neutralidad, se encuentra en medio del pulso de influencias entre China y Estados Unidos en la región.
El canciller chino, Wang Yi, aseguró este jueves durante una reunión en Pekín con embajadores de la ASEAN que los lazos de China con el bloque «dan una valiosa estabilidad a la región y al mundo».
Su reunión se produjo en medio de operaciones de China y otros países de la región para erradicar los centros de estafas ‘online’, que esclavizan a trabajadores de decenas de nacionalidades y que han proliferado en la frontera entre Tailandia y países como Birmania y Camboya. EFE
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