Al contrario que el país asiático, la Organización Mundial del Comercio aprueba las medidas de la Unión Europea dictadas contra este biocombustible, aunque admite ciertas deficiencias en su elaboración
La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha otorgado la razón a la Unión Europea el pasado mes de marzo, en su disputa con el país malayo sobre el uso del aceite de palma como recurso vegetal.