Decenas de millones de hindúes se reúnen esta semana en lo que se espera que sea la mayor concentración humana del mundo, en la que un asombroso número de devotos, turistas, políticos y famosos se dan baños sagrados en la confluencia de dos ríos sagrados de India.
El festival religioso, denominado Maha Kumbh Mela, se celebra cada 12 años a orillas de los ríos Ganges y Yamuna, en la ciudad de Prayagraj, al norte de India. Este año, las autoridades esperan que hasta 400 millones de personas —más que la población de Estados Unidos— visiten el lugar, situado en el estado de Uttar Pradesh, durante las próximas seis semanas.
El acontecimiento, una gran muestra de hinduismo, se ha convertido recientemente en un importante acontecimiento político con el auge del nacionalismo hindú, respaldado por el partido político de derecha del primer ministro Narendra Modi. También es una enorme empresa logística para los funcionarios del gobierno que trabajan para evitar incidentes como estampidas y la propagación de enfermedades.
¿Qué es el Maha Kumbh Mela?
El Maha Kumbh Mela, o “gran festival del cántaro sagrado”, es la mayor ceremonia religiosa del mundo. Basada en una leyenda hindú en la que demonios y dioses luchan por un cántaro que contiene el néctar de la inmortalidad, la centenaria ceremonia se centra en una serie de baños sagrados que, según los hindúes, purifican sus pecados.
Los baños sagrados van precedidos de procesiones en las que la gente canta y baila con atuendos llamativos, en carros ornamentados y blandiendo lanzas, tridentes y espadas ceremoniales. Para participar, la gente viaja desde toda India y el mundo hasta la confluencia de los ríos Ganges y Yamuna, un lugar sagrado que también se dice que es el punto final de un tercer río mítico, el Saraswati.
El calendario del festival, que este año termina el 26 de febrero, se basa en la alineación astrológica del sol, la luna y el planeta Júpiter, que tarda unos 12 años en orbitar alrededor del sol. Versiones más pequeñas del festival se celebran en otras tres ciudades indias —Haridwar, Nashik y Ujjain— aproximadamente cada tres años.
¿Qué dimensiones tiene el festival?
La magnitud del Maha Kumbh Mela es asombrosa. El último, en 2013, reunió a 120 millones de personas en Prayagraj, según un cálculo del gobierno. Un festival intermedio en 2019, aunque menos significativo religiosamente, atrajo a 240 millones de personas.
Este año, la ciudad, con unos 6 millones de habitantes, se prepara para acoger entre 300 y 400 millones de personas, dijeron funcionarios del gobierno. Para prepararse, el estado ha construido un campamento provisional en una zona de unas 4000 hectáreas, con decenas de miles de tiendas y baños, carreteras, aparcamientos, infraestructuras de agua y electricidad y miles de cámaras de seguridad y drones.
Muchos de estos preparativos —que probablemente harán que este sea el Maha Kumbh Mela más caro hasta la fecha, con unos 800 millones de dólares estadounidenses— tienen por objeto evitar estampidas mortales y brotes de enfermedades, como ha ocurrido en festivales anteriores. También se espera que el acontecimiento genere miles de millones de dólares en ingresos para el gobierno del estado, dijeron las autoridades.
Para acomodar a los bañistas, el gobierno también ha instalado una plataforma hecha de sacos de arena a lo largo de un tramo de 11,2 kilómetros de la ribera del Ganges. El lunes y el martes, millones de peregrinos se lanzaron al río por esos escalones en medio de la fría niebla matinal, rezando por la felicidad, la salud y la prosperidad.
¿Qué significado tiene hoy el festival?
El Maha Kumbh Mela siempre ha sido un símbolo importante del hinduismo, aunque no solía politizarse hasta el reciente auge de la idea de India como nación hindú. El festival de este año es el primero desde que el partido político nacionalista hindú de Modi, el BJP, se convirtió en el partido gobernante del país hace 11 años.
“Sería interesante ver si va el primer ministro Modi”, dijo Arati Jerath, analista política de Nueva Delhi. “Se supone que es el momento más importante y propicio para darse un chapuzón en el Ganges”.
Yogi Adityanath, ministro principal de Uttar Pradesh, quien también es un sacerdote hindú de línea dura, cambió el nombre de la ciudad anfitriona del festival en 2018, de Allahabad a Prayagraj. La medida, que forma parte de una oleada de cambios impulsados por el BJP, sustituyó el nombre musulmán dado por el emperador mogol Akbar en el siglo XVI por otro que hace referencia al lugar de peregrinación hindú.