El gobierno japonés protestó por la visita de un político surcoreano a unos islotes del Mar de Japón administrados por Corea del Sur y reclamados por Japón, según informó Kyodo News.
La visita del legislador de la oposición se produce unos días antes de la visita de dos días a Seúl del primer ministro japonés, Fumio Kishida, que comienza el domingo, en medio del deshielo de los lazos entre ambos países.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón presentó la protesta diciendo que la visita a Takeshima, también conocida como Dokdo en Corea del Sur, era “totalmente inaceptable y extremadamente lamentable”.
Los lazos entre Japón y Corea del Sur habían caído a su punto más bajo en décadas bajo el gobierno de Moon Jae In, predecesor del actual presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, en medio de una disputa sobre las indemnizaciones laborales en tiempos de guerra.
Pero han mejorado bajo el gobierno de Yoon, que asumió el cargo en mayo de 2022, y Seúl propuso una solución al asunto a principios de marzo. El presidente coreano visitó Japón ese mismo mes para entrevistarse con Kishida.
Durante su reunión en Tokio, Kishida y Yoon acordaron reanudar las visitas recíprocas de líderes japoneses y surcoreanos, suspendidas desde 2011.
La última visita de un primer ministro japonés a Corea del Sur fue en febrero de 2018, cuando el entonces primer ministro Shinzo Abe asistió a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang.
Tokio y Seúl llevan mucho tiempo enfrentados por cuestiones relacionadas con el dominio colonial japonés de la península coreana entre 1910 y 1945.
Kishida, que ha tratado de sentar las bases para el éxito de la cumbre del G-7 en Hiroshima, su circunscripción natal, ha invitado a Yoon a la ciudad occidental para que asista a la reunión como invitado.