El Gobierno de Japón propuso este martes formalmente al economista y académico Kazuo Ueda como su candidato a gobernador del Bando de Japón (BoJ) para el que será el primer cambio de liderazgo en la entidad en diez años.
Ueda, que formó parte de la junta de política monetaria del BoJ hace casi dos décadas y desde entonces ha permanecido en el mundo de la enseñanza y la investigación universitaria, habrá de someterse ahora al escrutinio del parlamento para aprobar su nombramiento, junto al de los dos vicegobernadores del banco central nacional.
En este sentido, el Gobierno japonés ha escogido a Ryozo Himino, exjefe del regulador financiero nipón, y al director ejecutivo del BoJ Shinichi Uchida como vicegobernadores que, de ser confirmados en el cargo, tendrán por delante un mandato de cinco años junto a Ueda.
Los tres se someterán a las preguntas de los parlamentarios en una serie de comparecencias previstas para finales de mes. Ambas cámaras deben dar su visto bueno para formalizar los nombramientos.
«Estoy dispuesto a responder con sinceridad a lo que se me pregunte en la Dieta», el parlamento, dijo hoy Ueda en declaraciones a los periodistas recogidas por la agencia de noticias local Jiji.
Ueda, de 71 años, sucederá una vez se completen los trámites necesarios al actual gobernador del BoJ, Haruhiko Kuroda, cuyo mandato termina el próximo 8 de abril.
El mandato de Ueda comenzará el 9 de abril, mientras que Himino y Uchida asumirán los puestos de vicegobernadores el 20 de marzo.
Ueda tomará las riendas del único banco central entre las grandes economías mundiales que mantiene una amplia estrategia flexibilizadora con medidas como tipos de referencia ultrabajos, y en un momento de aceleración de la inflación en Japón y de presión de los mercados para que la entidad modifique su rumbo.
Los mercados financieros permanecen atentos al proceso sucesorio y seguirán con atención la comisión parlamentaria, en busca de cualquier signo de transición en la política actual, abanderada por Kuroda y que ha constituido uno de los pilares de «Abenomics», la estrategia impulsada por el difunto ex primer ministro Shinzo Abe.
La decisión del actual primer ministro, Fumio Kishida, de escoger a Ueda como candidato pilló por sorpresa a los mercados cuando fue adelantada la semana pasada, dado que las quinielas apuntaban a la elección de Masayoshi Amamiya, actual vicegobernador del BoJ y mano derecha de Kuroda.
La inesperada elección podría indicar que el Gobierno de Kishida estaría buscando a una figura más alejada del actual liderazgo del BoJ, con vistas a emprender un cambio de rumbo en una entidad que mantiene su poco convencional política de estímulos desde hace una década y sin dar los resultados deseados.
Ueda formó parte del máximo órgano del BoJ entre 1998 y 2005, una época en la que la entidad comenzó a introducir sus políticas monetarias de flexibilización y los tipos de interés 0 para tratar de revitalizar a la economía nacional tras el estallido de la burbuja inmobiliaria a inicios de la década de 1990.
Su primera gran tarea en su nuevo puesto será examinar precisamente esas políticas que volvió a aplicar el BoJ a partir de 2013 bajo el mandato de Kuroda, abordando sus efectos secundarios en un contexto complejo de creciente inflación.
El índice de precios al consumo (IPC) en Japón se situó en el 2,3 % en 2022 debido principalmente al encarecimiento energético y de las materias primas, su mayor crecimiento en ocho años. EFE