El gobierno de Joe Biden anunció el martes una nueva prórroga hasta finales de mayo de la exención de derechos de aduana punitivos para los productos chinos, según la oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR).
De esta forma, EEUU sigue adelante con su dependencia de los suministros de China.
Este fue uno de los objetivos de la reciente visita a Estados Unidos del presidente de China Xi Jinping, quien se reunió en California con el inquilino de la Casa Blanca.
El gobierno del presidente Donald Trump obligó al régimen chino a firma un acuerdo justo para el comercio entre EEUU y el régimen asiático que se aprovechaba desde hacía décadas de las grandes ventajas ofrecidas por administraciones anteriores a un costo de cientos de miles de millones de dólares para EEUU. Gran parte del histórico acuerdo lo ha revertido Biden con sus políticas de tolerancia y favoritismo a enemigos de Norteamérica.
El USTR también anunció que el 22 de enero iniciará una consulta pública para evaluar la necesidad de una nueva prórroga.
Unas 352 exenciones para productos sujetos a derechos de aduana adicionales fueron extendidas en el marco de la protección de los derechos de propiedad intelectual y los procedimientos de transferencia de tecnología.
La medida abarca unos 77 productos considerados útiles en la lucha contra el COVID-19, el pretexto ya gastado que continúa utilizando la Casa Blanca para favorecen al gigante asiático, cuyo propósito principal es desbancar a Estados Unidos de la hegemonía mundial.
Aunque dichas exenciones sobre cientos de bienes chinos expiraban inicialmente a finales de 2020, la administración Biden restableció exclusiones arancelarias sobre algunos de estos productos desde el año pasado.