
La larga historia de la lucha por los recursos de Indonesia
La colonización de las Indias Orientales se inició por la búsqueda de productos valiosos como las especias. Los europeos, ávidos de recursos naturales exóticos, entraron al archipiélago en el siglo XVI. En el siglo XVII, la Compañía Holandesa de Asia Oriental, también conocida como VOC, con derechos de soberanía y una ventaja comparativa en transporte marítimo, logró ampliar su presencia en las islas y ganar cuota de mercado en el comercio marítimo internacional. Los holandeses no fueron los únicos en su dominio colonial: a lo largo de los siglos, portugueses, franceses y británicos, también, controlaron todo o parte del archipiélago. Situada en la parte inferior de la cadena de valor mundial, Indonesia sólo experimentó una industrialización y un desarrollo limitados hasta la independencia, mientras que los colonizadores cosechaban considerables beneficios. Los europeos les dedicaron mucha energía a las islas de especias, donde se encuentran la nuez moscada y el clavo. Y se derramó mucha sangre cuando la población indígena desafió la dominación extranjera.
En el siglo XXI, la carrera mundial hacia esta región continúa. Gran parte del níquel de Indonesia se encuentra en esta región, ahora, conocida como las islas Malucas, así como en la isla vecina al oeste, llamada Sulawesi.
Situada en la parte inferior de la cadena de valor mundial, Indonesia sólo experimentó una industrialización y un desarrollo limitados hasta la independencia.
KYUNGHOON KIM
El níquel en la mira
La demanda de níquel aumenta de manera constante. Se incrementó mucho por el desarrollo de la industria siderúrgica china, ya que el níquel se utiliza para producir acero inoxidable. La revolución de los vehículos eléctricos está provocando una nueva aceleración de la demanda. Esta revolución se debe, a su vez, a las políticas de incentivo económico masivo aplicadas tras la crisis financiera mundial de 2008 y de la pandemia de COVID-19, a la generalización de políticas ecológicas en varios países occidentales, a la actual competencia en torno a tecnologías verdes, que está dando lugar a subvenciones para vehículos eléctricos, al desarrollo de infraestructuras y a cambios normativos. Las ventas de vehículos eléctricos nuevos apenas alcanzaron las 7570 unidades en 2010.
El reciente interés por los cátodos con alto contenido de níquel en el sector de las baterías sugiere que la demanda de níquel se expandirá rápidamente en el futuro. En 2019, el 69 % de la demanda mundial de níquel provino de la industria del acero inoxidable, mientras que el sector de las baterías representó sólo el 6 % del consumo de níquel. En las próximas dos décadas, la industria del acero inoxidable seguirá siendo un consumidor dominante de níquel, mientras que se espera que el sector de las baterías surja como un nuevo consumidor importante. Un estudio predice que el consumo de níquel por parte de la industria de las baterías aumentará un 13.5 % anual entre 2020 y 20402, más del triple de la tasa de crecimiento de la demanda total de níquel. Como resultado, la industria de las baterías podría representar el 26 % del consumo total de níquel, en 2030, y el 36 %, en 2040. Este rápido aumento se debería, principalmente, a la demanda del sector de los vehículos eléctricos, que representaría el 95 % del consumo de níquel en el sector de las baterías en 2040.