El acuerdo comercial entre China y EEUU
El anuncio se produjo tras las conversaciones que los dos países han mantenido en Suiza, las primeras desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, impusiera fuertes aranceles a las importaciones chinas. Los enormes gravámenes causaron turbulencias en los mercados financieros y desataron el temor a una recesión mundial.
Las medidas estadounidenses aún incluyen un componente adicional destinado a presionar a Pekín para que haga más por frenar el comercio ilegal de fentanilo. La imposición de los aranceles había hecho temer un desplome del comercio entre los dos países, y los puertos estadounidenses registraron un fuerte descenso en el número de buques procedentes de China.
Beijing, por su parte, está cada vez más preocupada por el impacto de los aranceles en su economía. La producción de las fábricas ya se ha ralentizado y algunas empresas se han visto obligadas a despedir a trabajadores debido a la paralización de las líneas de producción de mercancías con destino a Estados Unidos.
«El consenso de ambas delegaciones este fin de semana es que ninguna de las partes quiere un desacoplamiento», dijo Bessent al anunciar el acuerdo.
«Lo que había ocurrido con estos aranceles tan elevados era el equivalente a un embargo, y ninguna de las partes quiere eso. Queremos comercio, queremos un comercio más equilibrado, y creo que ambas partes se han comprometido a conseguirlo», agregó el funcionario estadounidense.
El ministerio de Comercio chino declaró que el acuerdo alcanzado con EE.UU. era un paso importante para «resolver las diferencias» y «sentar las bases para salvar las diferencias y profundizar en la cooperación».
Según el acuerdo alcanzado en Suiza, ambos países establecerán «un mecanismo para continuar las conversaciones sobre las relaciones económicas y comerciales», que estará encabezado por Bessent y por el viceprimer ministro de China, He Lifeng. Las futuras conversaciones podrán celebrarse en China o en Estados Unidos, añade el comunicado.
Los dos países reconocen la «importancia de su relación económica y comercial bilateral para ambos países y para la economía global».
El comunicado dice que tanto EE.UU. como China creen que «las conversaciones en curso tienen el potencial de abordar las preocupaciones de cada parte en su relación económica y comercial», y añade que las negociaciones avanzarán en el «espíritu de apertura mutua, comunicación continua, cooperación y respeto mutuo».