El revolucionario proyecto de Japón para tener energía limpia y barata: genera hidrógeno a partir de estiércol de vaca

0
419

En la búsqueda de alternativas sostenibles y eficientes a los combustibles fósiles, es esencial diversificar las fuentes de energía renovable más allá de las tradicionales, como la solar y la eólica. Aunque los paneles solares y los aerogeneradores han demostrado ser fundamentales en la transición energética, presentan desafíos como la intermitencia y la dependencia de condiciones climáticas específicas. Por ello, explorar y desarrollar otras formas de energía limpia, como la producción de hidrógeno a partir de residuos orgánicos, es crucial para garantizar un suministro energético estable y sostenible.

En este contexto, Japón ha emergido como un líder en la innovación energética, implementando proyectos pioneros para conseguir más fuentes de energía limpia a partir de elementos desaprovechados. Uno de los ejemplos más sorprendentes es el de la pequeña ciudad de Shikaoi, ubicada en la isla de Hokkaido, al norte del país, donde se transforma el estiércol de vaca en hidrógeno. Este proyecto no solo proporciona una solución energética sostenible, sino que también aborda el problema de la gestión de residuos agrícolas, reduciendo el enorme impacto ambiental asociado con la ganadería.

Puesto en marcha en 2015 por el Ministerio de Medio Ambiente de Japón, el proyecto ha contado con la colaboración de ingenieros de la Universidad de Hokkaido como la profesora Shiho Ishikawa y aprovecha los excrementos y la orina de las vacas de las granjas lecheras de la isla para introducirlos en un digestor anaeróbico ubicado en una instalación central. Una vez allí, las bacterias se encargan de descomponer los residuos orgánicos para conseguir fertilizante líquido y biogás. Este se purifica y se convierte en metano, utilizado posteriormente para fabricar hidrógeno.

Hokkaido es conocida por su industria lechera, con más de 1.200 granjas en la actualidad que albergan aproximadamente 850.000 vacas, lo que genera una gigantesca cantidad de estiércol diariamente. Tradicionalmente, este material se utilizaba como fertilizante en el campo o se desechaba, lo que podía provocar problemas ambientales como la contaminación del agua y el aumento de las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global 25 veces mayor que el CO2.

Desde hace años, en Shikaoi aprovechan este recurso sometiéndolo a un proceso de fermentación anaeróbica. En ausencia de oxígeno, las bacterias descomponen la materia orgánica del estiércol, produciendo biogás compuesto de metano y dióxido de carbono, principalmente.

Este biogás se purifica y se utiliza como materia prima en un reformador de metano por vapor. En este dispositivo, el metano reacciona con vapor de agua a altas temperaturas (entre 700 y 1.000°C) en presencia de un catalizador, produciendo hidrógeno y monóxido de carbono. Posteriormente, el monóxido de carbono se somete a una reacción de cambio de gas de agua, donde reacciona con más vapor para producir dióxido de carbono adicional e hidrógeno. El producto resultante se purifica de nuevo y se almacena para su uso en celdas de combustible y otras aplicaciones energéticas.

La capacidad de conversión de estiércol en hidrógeno de Shikaoi es considerable. Se estima que una sola vaca puede producir alrededor de 30 kg de estiércol al día. Con una población de 850.000 vacas en Hokkaido, esto se traduce en aproximadamente 25.500 toneladas de estiércol diariamente.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí