La venta de activos de riesgo
El BoJ también anunció que comenzará a vender sus tenencias de fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés), equivalentes a u$s508.000 millones, según su capitalización de mercado.
Sin embargo, la venta sería a un ritmo anual minúsculo, de alrededor u$s2.000 millones. De hecho, al valor actual, se tardaría dos siglos y medio en desprenderse de ese monto.
«No estaremos aquí dentro de 100 años», declaró el gobernador Kazuo Ueda en una conferencia de prensa posterior a la decisión. «Pero nuestra intención es seguir vendiendo durante más de 100 años».
También se decidió vender fideicomisos de inversión inmobiliaria a un ritmo anual de alrededor de u$s34 millones. y adelantó que comenzaría a desprenderse de estos activos una vez completados los preparativos operativos necesarios. Además, se aclaró que podría revisar el ritmo de venta en futuras reuniones de política monetaria.
La encrucijada deflacionaria en Japón
«Japón es una bomba nuclear en términos de deuda», sintetizó a Ámbito el experto en mercados internacionales de Adcap, Jorge Ángel Harker, que explicó que la deuda emitida por el estado japonés duplica su PBI: «Es la economía más endeuda del planeta».
Narró como el país asiático se encuentra, desde los años 80 y 90, «en una política de gasto y de emisión gigantesca con el fin de impulsar la economía y generar inflación».
Desde hace décadas que los precios en Japón tienen una tendencia deflacionaria, «que es lo más recesivo que hay en la economía, porque lo único que lleva la deflación es que los individuos aplazan el consumo indefinidamente y eso también pasa con los salarios».
Sin embargo, Harker explicó a este medio que «eso parece que ya está llegando a su fin, la inflación ya empezó a subir en Japón y el BOJ comenzó a actuar al respecto». A mediados de 2023, la tasa de interés era negativa en 0,1%, mientras que desde entonces fue incrementándose paulatinamente hasta 0,5% a mediados de 2024. Por su parte, la inflación fue de 2,7% interanual en agosto, la primera vez en 8 meses por debajo del 3%.
El impacto en los mercados a una suba de tasas
La próxima reunión del organismo está pactada para el 29 de octubre y las expectativas para un nuevo aumento de tasas son altas. Tal como ya habían explicado los expertos a Ámbito, «las tasas ultrabajas del BoJ han financiado históricamente posiciones apalancadas en equity global». Por lo tanto, «si el costo de fondeo de esas estrategias sube, sería una mala noticia para las acciones«.
Harker explicó que «cuando suben esas tasas, ese carry trade con el yen se empieza a desbaratar», por lo que «a medida que vayan subiendo las tasas se van a ver problemas», entre las que mencionó una «corrida de fondos de Occidente hacia el yen».
Se trata de una situación que afectaría a los mercados financieros en general, pero en particular a los emergentes, entre los que se encuentra la plaza argentina, ya golpeada por la situación local. «Tiembla en Japón y acá nos llega un tsunami», sintetizó el analista de AdCap.