Corea del Sur lanza ambiciosa reforma migratoria para atraer talento internacional

El Ministerio de Justicia de Corea del Sur anunció un ambicioso plan de reforma migratoria que tiene como objetivo atraer a trabajadores extranjeros altamente cualificados y jóvenes. También se ha planteado mejorar la integración de inmigrantes en la sociedad surcoreana.

Entre las novedades más destacadas se encuentran la introducción de las visas «top-tier» y «Youth Dream in Korea», que tienen como propósito facilitar la llegada de talento internacional en sectores de vanguardia como la inteligencia artificial, la robótica, la tecnología cuántica y la industria aeroespacial.

La visa «top-tier» está diseñada para ofrecer un acceso más sencillo a profesionales de alto nivel y sus familias, permitiéndoles residir en Corea del Sur y disfrutar de un proceso de entrada y salida más cómodo. Esta medida se enmarca en un objetivo más amplio: asegurar la llegada de 100,000 o más trabajadores profesionales y cualificados en un plazo de cinco años. La iniciativa se presenta como una respuesta a la creciente demanda de talento especializado en una economía que busca mantenerse competitiva a nivel global en medio de una crisis demográfica importante y con una población ampliamente envejecida.

El plan también incluye medidas específicas para los estudiantes internacionales. A partir de ahora, estos tendrán un periodo de tiempo más prolongado para buscar empleo tras su graduación. Además, se ampliará su ámbito de oportunidades laborales, permitiéndoles optar a puestos en campos no especializados, lo que podría aumentar significativamente sus posibilidades de integrarse en el mercado laboral surcoreano y establecerse definitivamente allí.

Por su parte, el nuevo programa de visa «Youth Dream in Korea» se dirigirá a jóvenes de países miembros de la ONU que participaron en la Guerra de Corea, así como de estados socios económicos principales. Este tipo de visa no solo les permitirá trabajar en Corea, sino también sumergirse en la cultura del país, lo que contribuirá a fortalecer los lazos culturales y económicos entre Corea del Sur y estas naciones.

El ministro de Justicia, Park Sung Jae, hizo énfasis en la importancia de esta reforma, afirmando que «atraeremos a los inmigrantes necesarios para nuestra sociedad y crearemos una estructura en la que se conviertan en miembros autosuficientes de la comunidad y contribuyan a la sociedad coreana».

Otro aspecto importante de esta medida es la opción para los jóvenes extranjeros, incluidos aquellos de segunda generación, que hayan terminado la escuela secundaria en Corea del Sur. Estas personas podrán cambiar a visas de trabajo sin necesidad de asistir a la universidad, lo que les brindará más opciones para establecerse en el país. El cambio busca reconocer el valor de la educación secundaria y la experiencia adquirida en Corea, facilitando así su incorporación al mercado laboral.

Para aquellos extranjeros que planean permanecer a largo plazo en Corea, se implementarán programas de educación para la integración social, incluso antes de su llegada al país. Esta preparación previa es un paso importante hacia una adaptación más fluida y efectiva. Además, se reforzará la capacitación personalizada tras su llegada, asegurando que tengan acceso a los recursos necesarios para su éxito.

En un mundo cada vez más globalizado, la movilidad laboral se ha convertido en un elemento crucial para el desarrollo económico y social.

El anuncio de estas nuevas visas y la reforma migratoria refleja una comprensión profunda de las dinámicas laborales actuales y la necesidad de adaptarse a un entorno en constante cambio. El esfuerzo de Corea del Sur de abrir sus puertas a la diversidad y al talento internacional podría posicionarla como un destino atractivo para muchos profesionales y jóvenes que buscan nuevas oportunidades.