Corea del Sur ha expresado su profundo pesar, este lunes, por la ofrenda ritual del primer ministro japonés, Fumio Kishida, a un santuario relacionado con la guerra, en Tokio, el cual es considerado un símbolo del pasado militarista de Japón.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano, Lim Soo-suk, dijo, en un comunicado, que el Gobierno expresa su «profunda decepción y pesar» por el hecho de que los líderes «responsables» de Japón hayan vuelto a enviar ofrendas o rendido tributo al santuario Yasukuni, que glorifica la «agresión del país» y consagra a los «criminales de guerra».
Agregó que Corea del Sur insta a los líderes japoneses a enfrentar la historia y demostrar remordimiento «con acciones» por la historia en tiempos de guerra de Japón.
Kishida envió, este lunes, una ofrenda ritual al santuario, con motivo de un festival de dos días, según informes de los medios de comunicación japoneses.
El santuario Yasukuni honra a 2,5 millones de caídos japoneses en la guerra, incluidos 14 criminales de clase A de la Segunda Guerra Mundial.