Corea del Norte ha condenado, este miércoles, la cumbre de esta semana entre el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, a través de uno de sus medios de comunicación propagandísticos, diciendo que la misma ha allanado el camino para una «colusión militar» entre Corea del Sur y Japón.
Yoon y Kishida se reunieron el domingo, en Seúl, lo que supuso la reanudación total de la «diplomacia itinerante», o visitas periódicas entre los líderes de ambos países, tras años de relaciones deterioradas por disputas derivadas del dominio colonial japonés sobre la península coreana, entre 1910 y 1945, incluida la cuestión del trabajo forzado.
En la primera respuesta a la cumbre, Uriminzokkiri, un sitio web de propaganda norcoreana, dijo que la colusión militar entre ambas naciones, tan deseada por Estados Unidos, ha entrado en la etapa de llevarse a cabo temerariamente.
Al parecer, el sitio web se refería a las declaraciones del domingo de Yoon, en las que sugirió que Japón podría participar en la Declaración de Washington, un acuerdo Seúl-Washington destinado a reforzar el compromiso de disuasión extendida de EE. UU.
Uriminzokkiri afirmó que la política exterior «sumisa» de Yoon ha facilitado que Japón encubra sus atrocidades pasadas y se vuelva mucho más audaz, en términos de su reclamación de soberanía sobre los islotes surcoreanos de Dokdo, en el extremo oriental del país, y el plan de Tokio de liberar el agua contaminada de la central nuclear de Fukushima.