China se ofreció el jueves para ayudar a Corea del Norte a combatir el coronavirus, después de que Pyongyang anunciara un primer caso de contaminación en su suelo.
Desde el comienzo de la pandemia, inicialmente detectada en China a finales de 2019, el régimen norcoreano había rechazado las ofertas de vacunación de China, pero también de Rusia y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A principios de 2020, el país había optado por cerrar aún más herméticamente sus fronteras y devolver a sus hogares a los extranjeros, incluidos los diplomáticos.
Pero el líder norcoreano Kim Jong Un ordenó medidas de «confinamiento» a nivel nacional después de que el país registrase su primer caso oficial de contagio, informaron los medios de comunicación de su país el jueves.
En este contexto, la diplomacia china expresó su «compasión» por la situación sanitaria de su vecino, ya que ninguno de sus 25 millones de habitantes está vacunado.
«Como camarada, vecino y amigo, China está dispuesto a brindar todo su apoyo y ayuda a Corea del Norte en su lucha contra la epidemia», aseguró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian.
Los dos países están estrechamente vinculados desde la Guerra de Corea (1950-53), durante la cual Pekín acudió en ayuda de los comunistas coreanos contra Estados Unidos.