Hay que tener en cuenta que, además de tener la mayor armada y guardia costera por número de embarcaciones, China controla casi medio millón de embarcaciones destinadas a la pesca, la más grande del mundo. Esta flota representó el 44 por ciento de la actividad pesquera global entre 2022 y 2024, según el grupo de conservación marítima Oceana.
La misma fuente señala que al menos 121 navíos con bandera china atracaron en puertos chilenos este año, un número cuya magnitud se observa al comparar que en 2023 fueron solo cinco, y siete en 2024. Parte de la explicación es que las embarcaciones ya no paran en Perú, que había registrado 155 y 205 embarcaciones chinas en 2023 y 2024, respectivamente.
Posibles consecuencias de este aumento en el tránsito fueron denunciadas por la Radio Bío-Bío, que citó a la Federación de Pescadores de Iquique, en la ciudad portuaria del norte de Chile. La organización denunció que los pescadores locales llevan tres meses sin encontrar calamares de Humboldt, y sospechan que fueron los pescadores chinos quienes se lo llevaron.
La marina chilena aseguró que no se registraron irrupciones en la Zona Económica Exclusiva del país. Asimismo, aseguró que la cuarta zona naval del país, “a través de embarcaciones y aeronaves, mantiene un monitoreo constante de las flotas pesqueras extranjeras localizadas fuera de la costa de Iquique, verificando que se ajusten a las regulaciones y leyes vigentes”. De todas maneras, la acusación contra China no quedó en el aire, y la diplomacia asiática se apuró a contestar los estándares que, aduce, impone a su flota pesquera.
China respondió a los reclamos de los pesqueros chilenos aduciendo que las mismas autoridades del país sudamericano certificaron que los navíos bajo su bandera circulan ajustados a derecho.
“Como un país responsable en materia pesquera, China cumple estrictamente con sus obligaciones como Estado del pabellón, fortalece la supervisión de la pesca de altura y realiza un monitoreo las 24 horas de la posición de los barcos pesqueros de altura, exigiendo que informen activamente su posición cada hora, una frecuencia muy superior a la estándar internacional”, ahondó.
En este sentido, la embajada de China en Chile recalcó que no existe evidencia de que sus embarcaciones hayan pescado dentro de la Zona Económica Exclusiva del país trasandino. Por esto, sostuvo que las acusaciones de evasión de las autoridades y depredación de los ecosistemas marinos son “no tienen ninguna base factual”.
Incluso se permitieron señalar que el movimiento pesquero chino es beneficioso para los chilenos: “La carga de combustible, reparación y rotación de personal en los barcos de la flota de aguas profundas chinas en puertos de Chile también contribuye a generar ingresos económicos, impulsando el empleo y el desarrollo del sector servicios”.