La reciente decisión de China de definir puntos geográficos alrededor del bajío de Scarborough, ubicado en el Mar de China Meridional, fue interpretada como una medida de reafirmación de sus límites territoriales en la región y una estrategia para aplicar medidas más específicas en sus disputas marítimas, informó el South China Morning Post (SCMP).
Según los analistas chinos, esta acción permite a Pekín tomar contramedidas más precisas contra Filipinas, quien también reclama este territorio, elevando así las tensiones en un contexto ya marcado por enfrentamientos entre ambos países.