China ha advertido este jueves de que la falta de una salida a la guerra en Ucrania en el corto plazo podría llevar a un agravamiento bélico, mientras persiste en tender nuevos puentes con Rusia, país con el que el gigante asiático sigue ahondando los lazos, a pesar del conflicto. Estas han sido dos de las principales conclusiones de la comparecencia anual ante la prensa del ministro de Exteriores chino, Wang Yi, en la que ha hecho un repaso de la visión geopolítica de la República Popular. A grandes rasgos: Pekín ve “cierta mejoría” en las relaciones con Washington; reclama que la Unión Europea (UE) deje de considerarlo un “rival sistémico”, y considera que la guerra en Gaza se ha convertido en una “vergüenza para la humanidad”.
“La experiencia pasada demuestra que un conflicto, cuando se prolonga, tiende a deteriorarse y escalar, incluso hasta límites impensables para las partes implicadas”, ha arrancado Wang ante una pregunta sobre la situación de la guerra en Europa. “A falta de conversaciones de paz, se acumularán los errores de percepción y de cálculo. Y pueden conducir a una crisis aún mayor”, ha alertado. El aviso de Pekín aterriza en un momento en que en la UE se ha abierto paso el incomodísimo debate sobre un eventual envío de tropas a Ucrania, al tiempo que la contraofensiva de Kiev pierde fuerza, se augura un nuevo avance de Rusia en primavera, y las capitales europeas atisban en el horizonte el posible caos de Donald Trump repitiendo como inquilino en la Casa Blanca.
En la rueda de prensa, celebrada con motivo de la sesión plenaria de la Asamblea Popular Nacional que se desarrolla esta semana, Wang ha defendido la “posición objetiva e imparcial” de Pekín en lo que sigue denominando “conflicto” o “crisis” de Ucrania, pero nunca ha llamado “guerra”, igual que tampoco ha condenado la invasión rusa. El ministro ha asegurado que, de su reciente paso por la conferencia de seguridad de Múnich, ha regresado con la sensación de que hay “más y más personas” preocupadas por un desenlace en el que todas las partes salgan perdiendo y, por tanto, estarían “dispuestas a crear las condiciones para explorar una salida”. China, ha concluido, “apoya la celebración, en su momento, de una conferencia de paz internacional que sea reconocida tanto por Rusia como por Ucrania”.
Pekín ha reiterado que, en cualquier caso, sigue manteniendo excelentes relaciones con Moscú. En la comparecencia, coreografiada al milímetro, el periodista del medio ruso Sputnik ha sido el primer extranjero en ser invitado a preguntar. Ha inquirido sobre la creciente cooperación entre ambos países. Respuesta de Wang: “La relación China-Rusia avanza siguiendo la tendencia de los tiempos, hacia la multipolaridad y una mayor democracia en las relaciones internacionales, por lo que es muy importante para mantener la estabilidad estratégica mundial”.
“Cierta mejoría” con EE UU
La cancillería china también ve “cierta mejoría” en las relaciones con Estados Unidos, que el año pasado por estas fechas caían en picado tras el episodio del derribo del supuesto globo espía chino que sobrevolaba suelo estadounidense. El encuentro entre el presidente chino, Xi Jinping, y el mandatario estadounidense, Joe Biden, en noviembre pasado en San Francisco, ha funcionado a modo de bálsamo. Wang lo ha calificado de “histórico”. “Llegaron a entendimientos comunes y trazaron el rumbo para estabilizar la relación China-EE UU”, ha aseverado. Pero también ha querido dejar claro que Pekín quiere ver más avances por parte de Washington, al que acusa de decir una cosa y hacer la contraria, careciendo de credibilidad. “La percepción errónea de Estados Unidos hacia China continúa y [sus] promesas no se cumplen realmente”, ha advertido. “Ha estado ideando diversas tácticas para reprimir a China y no ha dejado de alargar su lista de sanciones unilaterales, alcanzando niveles desconcertantes de absurdo”.