El ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Park Jin, ha dicho, el lunes, que cree que una cumbre con Tokio se llevará a cabo cuando se resuelvan los asuntos espinosos, tales como el trabajo forzado de Japón en los tiempos de guerra.
«Preveo que una cumbre entre Corea del Sur y Japón probablemente se lleve a cabo cuando se preparen resoluciones deseables para los problemas en curso, como el trabajo forzado en tiempos de guerra», dijo Park, ante una sesión de interpelación parlamentaria.
Reconociendo que es poco probable que los lazos bilaterales se recuperen sin dichas soluciones, Park dijo que el Gobierno procurará encontrar una «medida razonable» para ambos países, respetando las opiniones de las víctimas.
Al ser preguntado sobre posibles medidas para reparar los lazos, Park dijo que el Gobierno está revisando varias opciones, tales como la propuesta del expresidente de la Asamblea Nacional, Moon Hee-sang, de lanzar un fondo para las víctimas respaldado por las compañías y pueblos de Corea del Sur y Japón.
En cuanto a los lazos diplomáticos con China, Park expresó su pesar sobre las políticas del anterior Gobierno de Moon Jae-in.
El canciller dijo que hay varias áreas insatisfactorias, agregando que China es el mayor socio comercial de Corea del Sur, con quien comparte una larga historia, y es deseable llevar la relación de una manera «sana y madura», pero ha habido una falta de comunicación, confianza y diálogo estratégico, lo que no respondió a las expectativas del público.
Park también habló sobre el principio del Gobierno de Moon de la llamada política de los «3 No», que consistía en no realizar despliegues adicionales del Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, según sus siglas en inglés), no participar en un programa de defensa de misiles liderado por Estados Unidos y no formar una alianza militar trilateral con EE. UU. y Japón.
El canciller surcoreano dijo que, dado que se trata de una agenda pertinente a la soberanía de seguridad nacional de Corea del Sur, el país debe tomar su propia decisión. Agregó que es difícil aceptar la demanda de China de que Corea del Sur debe cumplir su promesa, urgiendo a Pekín a asumir un rol más «constructivo» en la desnuclearización de Corea del Norte.