Dos buques de guerra chinos llegaron el viernes en lo que China denominó una visita de amistad y entrenamiento a Camboya, el aliado más cercano de Beijing en el sudeste asiático, en un momento de cierta inquietud diplomática.
La visita se produce mientras China intenta mantener un delicado equilibrio en sus relaciones con Camboya y la vecina Tailandia, con la cual también mantiene una buena relación.
A finales de julio, las dos naciones del sudeste asiático estuvieron en conflicto armado durante cinco días por reclamos territoriales fronterizos, y el suministro de armamento de Beijing a Camboya ha causado irritación en Tailandia. La disputa fronteriza no se ha resuelto y persisten las tensiones.
Sam Sokha, portavoz de la marina camboyana, declaró el miércoles que el objetivo principal de la visita es fortalecer la cooperación y no mostrar apoyo a Camboya en la disputa fronteriza.
El buque de guerra anfibio Yimeng Shan y el buque de entrenamiento Qijiguang navegaron hacia el puerto civil de Sihanoukville en el Golfo de Tailandia y tienen previsto partir el próximo martes, después de lo cual están programados para realizar visitas similares a Tailandia y Singapur.
En lo que podría ser un gesto para aliviar las preocupaciones políticas, los barcos atracaron en el puerto comercial en lugar de la cercana Base Naval de Ream, que algunos analistas militares occidentales temen sea una base china de facto.
China financió un amplio proyecto de expansión de la base naval, lo que endureció las sospechas de Estados Unidos de que Beijing ha recibido en secreto privilegios exclusivos para usarla, una afirmación que los funcionarios camboyanos han negado repetidamente.