El ministro da Agricultura y Pesca de Brasil, Carlos Fávaro, que se encuentra de visita oficial en Tokio, dijo que su país busca “fortalecer” las relaciones bilaterales con Japón, en un contexto en el que el país asiático impone sanciones comerciales a varios estados brasileños por la gripe aviar.
“Brasil es uno de los pocos productores de pollo que no tienen presencia de gripe aviar en granjas comerciales. Hay un sistema activo y transversal entre poderes públicos y privados que hacen que este sea un sector eficiente, competitivo y transparente”, explicó Fávaro durante una rueda de prensa celebrada hoy en la Embajada de Brasil en Tokio.
Las palabras del ministro coinciden con el final de una misión brasileña en Japón con el fin de recuperar los niveles de intercambios comerciales entre ambas naciones que existían hace 15 o 20 años, un plan impulsado por el nuevo ejecutivo del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
En este sentido, el ministro de Agricultura destacó que el Gobierno japonés debe retirar la suspensión temporal a la importación de pollo procedente de los estados de Espíritu Santo y Santa Catarina a causa de un brote de gripe aviar en varias granjas.
Esta suspensión, que entró en vigor hace unas semanas, afecta especialmente a Santa Catarina, el estado del que procede la mayor parte de la producción de pollo enviada al país asiático, por lo que el Ejecutivo brasileño pide que la suspensión se limite a municipios concretos en vez de al estado en su conjunto.
“Las relaciones comerciales entre Brasil y Japón son muy equilibradas y son buenas para los dos países, buscando la paridad y el equilibrio en este intercambio”, añadió Fávaro, quien dijo que buscan emprender acciones comerciales para incrementar la importación no solo de pollo, sino también de huevo, porcinos y bovinos.
El ministro destacó también que su país no busca aprovechar la invasión rusa de Ucrania para situarse mejor en otros mercados, sino jugar un papel a favor de la paz.
“Sería oportunista por parte de Brasil tratar ese asunto como una oportunidad, el presidente Lula cumple un papel en la búsqueda de la paz y nos preocupamos por el hambre ocasionado por esta guerra y el riesgo de desabastecimiento en regiones como África o el este de Europa”, concluyó Fávaro.