El Ejecutivo de Camberra confirmó este miércoles que prohibió que un fondo de inversiones vinculado a China incremente su participación en la minera australiana Northern Minerals, que extrae tierras raras, un material estratégico que se usa en la industria tecnológica y de defensa.
«Tomé esa decisión basándome en el asesoramiento de la Junta de Revisión de Inversiones Extranjeras y en consonancia con otras decisiones adoptadas por otros gobiernos en el pasado», dijo hoy el ministro del Tesoro de Australia, Jim Chalmers, escuetamente a periodistas en Camberra, al acotar que no comentará más del asunto.
Yuxiao -que según Reuters está registrado en Singapur pero que es un canal mediante el cual el magnate chino Yuxiao Wu realiza sus inversiones- había solicitado a la Junta de Revisión de Inversiones Extranjeras de Australia que autorice un incremento en las acciones que tiene en Northern Minerals del 9,9 por ciento al 19,9 por ciento.
Northern Minerals tiene un yacimiento en la remota zona de Kimberley, en la región de Australia Occidental, que explota tierras raras como el disprosio, un material usado para la fabricación de vehículos híbridos, turbinas eólicas, cristal refractario, entre otros productos de alta tecnología.
Pero la Junta -que evalúa el riesgo que supone las inversiones extranjeras a la seguridad nacional- se pronunció en contra de este plan, por lo que Chalmers bloqueó el pasado 15 de febrero la iniciativa para aumentar su participación, sin que esta decisión se hiciera pública, según explicó la cadena pública australiana ABC.
No es la primera vez que el Gobierno australiano bloquea los planes de inversión de una entidad china en Northern Minerals, ya que en 2020 el entonces Ejecutivo conservador frenó los planes del grupo inversor Baogang de obtener un 11,1 por ciento de las acciones de la minera, recordó la ABC.
Actualmente, Australia produce casi la mitad del litio en el mundo y es el segundo mayor productor de cobalto y el cuarto de tierras raras, según las autoridades.
En marzo del año pasado, el Gobierno australiano anunció un plan para ampliar al procesamiento en el país de las tierras raras con el objetivo de sortear la dependencia de China, que domina entre el 70 y 80 por ciento de la producción mundial.
Estados Unidos, y la Unión Europea buscan atajar la situación de dependencia de las importaciones de tierras raras, cruciales para la transición energética, con medidas que van desde la búsqueda de nuevos yacimientos o el impulso a las inversiones en el refinado, procesamiento y reciclaje dentro de las fronteras nacionales o de sus bloques.