En una llamada telefónica con Anwar Ibrahim, Pezeshkian felicitó a su gobierno, pueblo y líderes de ese país por esta gran festividad islámica.

En esta conversación cordial, Pezeshkian al referirse a la grandeza y espiritualidad de las festividades islámicas, enfatizó: “Estas ocasiones benditas son una valiosa oportunidad para consolidar y fortalecer los lazos fraternales entre los pueblos que creen en un solo libro, un profeta común y una única Qibla, y que avanzan en el camino de los elevados ideales del Islam”.

Pezeshkian expresó su esperanza de que las bendiciones del gran Congreso del Hach y las luminosas ceremonias del Eid al-Adha sean un fundamento para elevar la unidad, fraternidad, paz y tranquilidad entre los pueblos musulmanes del mundo, y que propicien el progreso y desarrollo de los países mediante relaciones fraternales e intercambio de experiencias comunes.

El presidente de Irán subrayó la necesidad de una responsabilidad colectiva por parte de los musulmanes hacia los oprimidos del mundo islámico, y declaró: “En esta gran festividad, las naciones y gobiernos islámicos deben alzar una sola voz en los foros internacionales para clamar por la opresión del pueblo de Gaza, que hoy sufre los crímenes más brutales e inhumanos de la historia, y condenando estos crímenes, desenmascarar ante el mundo el verdadero rostro de los falsos defensores de los derechos humanos y la paz”.

Pezeshkian también expresó su sincero agradecimiento por la visión amplia y el valioso enfoque del primer ministro de Malasia en el camino de la sinergia y el fortalecimiento de las relaciones entre los países islámicos, especialmente en el apoyo al oprimido pueblo palestino.

Por su parte, Anwar Ibrahim además de felicitar recíprocamente el Eid al-Adha al gobierno, al pueblo de Irán y al Líder Supremo de la Revolución, expresó sus deseos de paz, estabilidad y progreso creciente para la comunidad islámica, incluidos los pueblos de Irán y Malasia.