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Los residuos, transportados hasta aquí en 10 grandes contenedores, habían sido declarados como chatarra metálica mixta, sin embargo, durante una inspección aleatoria, el personal de la aduana descubrió que en realidad se trataba de placas de circuitos electrónicos mezcladas con una gran cantidad de chatarra metálica.
El decomiso deviene una a las mayores confiscaciones de este tipo en lo que va del año, apuntó el director general del Departamento de Aduanas, Theeraj Athanavanich.
Según afirmó el funcionario, las autoridades tailandesas están trabajando para presentar cargos por declaración falsa de bienes importados e importación ilegal de residuos electrónicos.
Además, realizan gestiones en busca de reexportar estos desechos a su país de origen.
Resulta crucial que tomemos medidas respecto a este tipo de mercancías. Existen impactos ambientales que son perjudiciales para las personas, especialmente para las comunidades alrededor de las fábricas que podrían importar estos materiales para su procesamiento y posterior reciclaje, comentó Theeraj.
Los desechos electrónicos representan riesgos significativos para la salud y el medio ambiente, ya que muchos de sus componentes contienen plomo, mercurio, cadmio y otras sustancias tóxicas.
jcm/msm
