Insta Japón a EEUU a reconsiderar todas las medidas arancelarias

El Ejecutivo recibió positivamente el anuncio de suspensión temporal de los últimos y expuso gran preocupación por estos gravámenes, así como por otros que cobraron vigencia antes.

La administración del presidente Donald Trump comenzó a aplicar -desde principios de marzo- un arancel del 25 por ciento a todas las importaciones de acero y aluminio.

Otro duro golpe a la economía nipona constituyó la puesta en práctica de una tarifa adicional del 25 por ciento a las importaciones de automóviles de compañías de Japón, un sector económico clave que acapara cerca del 30 por ciento de las exportaciones de este país a Estados Unidos.

Trump anunció dicha medida semanas después de imponer un nuevo impuesto del 25 por ciento a los automóviles fabricados fuera de los Estados Unidos, por lo que la nueva tasa para los vehículos importados de Japón se sumó a los gravámenes entonces vigentes.

Continuamos pidiendo con firmeza que Estados Unidos revise las medidas relacionadas con sus aranceles recíprocos, los aranceles al acero y el aluminio y los aranceles a los vehículos y las piezas de automoción, subrayó el portavoz gubernamental nipón, Yoshimasa Hayashi.

Según declaró el gobierno norteamericano la semana anterior, Japón debía pagar aranceles del 24 por ciento por los productos importados a Estados Unidos.

Tras la pausa anunciada por Trump, el impuesto aduanero se reducirá al 10 por ciento universal decretado por la Casa Blanca, sin embargo, otras tarifas se mantienen y seguirán golpeando la economía japonesa.

Los gravámenes afectan a decenas de naciones y territorios y sus efectos se han visto reflejados en los movimientos económicos mundiales de las últimas semanas.

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