Apenas se bajó del avión en la mañana en esta capital, procedente de Manama, Anwar acudió a la reunión de su gabinete para informar sobre los resultados de ambos viajes.
El mandatario resaltó su encuentro con el príncipe heredero y primer ministro del Reino de Bahrein, Salman bin Hamad Al Khalifa, quien aceptó visitar Malasia en mayo próximo, coincidiendo con la realización aquí de la próxima Cumbre Asean-Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y la Cumbre Asean-CCG+China.
Desde enero, Malasia asumió la presidencia de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), bloque regional integrado además por Indonesia, Singapur, Tailandia, Filipinas, Vietnam, Laos, Camboya, Brunei y Myanmar.
Según la Agencia de Noticias de Malasia Bernama, el fortalecimiento de la cooperación abarcará las áreas de educación, inteligencia artificial (IA), turismo, economía, inversión, finanzas, incluso, la banca islámica y la industria halal.
Anwar destacó con orgullo que fue el único jefe de gobierno invitado a hablar en la Conferencia de Diálogo Islámico, celebrada en Bahrein, donde subrayó la importancia de que los países islámicos proporcionen asistencia tanto a Siria como a Palestina, y tomen medidas tangibles para apoyarlos.
De igual manera, el primer ministro malasio prometió apoyar un plan para restablecer los vuelos directos entre su país y Bahrein, ante una solicitud del máximo gobernante de esa nación asiática, así como estudiar la posibilidad de aumentar la conectividad aérea.