El Banco de Japón (BoJ) inició este miércoles su reunión mensual sobre política monetaria, la última de este 2024, en la que se espera que mantenga los tipos de interés intactos antes de una nueva subida que los analistas prevén para el próximo enero.
Según expertos, es probable que el BoJ mantenga los tipos en el 0,25 % en la reunión que arrancó hoy y concluirá el jueves 19, en un continuismo motivado por la inestabilidad política que atraviesa el país asiático tras las elecciones de octubre y también teniendo en cuenta el impacto económico y financiero de los comicios de Estados Unidos, que dieron la victoria al candidato republicano Donald Trump.
«Si el BoJ aumentara las tasas de interés inmediatamente después de que la administración de Shigeru Ishiba decidiera medidas económicas integrales, habría críticas de que las direcciones de política fiscal y monetaria no están alineadas», señaló Shotaro Kugo, economista del Instituto Daiwa de Investigación, en declaraciones recogidas por el diario Nikkei.
Los analistas consideran que el banco central nipón todavía estaría analizando el impacto económico y en los mercados de los comicios locales y de los de la primera economía mundial.
La junta de política monetaria del banco central japonés ha señalado que seguirá en una ruta hacia la normalización de su estrategia monetaria tras una década de flexibilización y siempre y cuando la inflación y el crecimiento del país no se desvíen de sus proyecciones.
Se espera que la próxima subida de tipos del BoJ se produzca a inicios de 2025, después de que el organismo elevara los tipos por última vez en julio y tras poner fin a su política de tipos negativos en marzo, en la que supuso la primera subida en 17 años.
La reunión del BoJ se produce en un marco de complejo clima político en Japón, mientras que el gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) y su socio de coalición, el budista Komeito, gobiernan en minoría parlamentaria.
La divisa local, por su parte, ha experimentado en las últimas semanas una nueva devaluación y se intercambiaba hoy en la franja media de las 153 unidades frente al dólar, un nivel que no se había visto desde hace cerca de un mes.
Esta tendencia se atribuye a la diferencia entre la estrategia monetaria del BoJ, que aunque ha comenzado a dar pasos hacia la normalización, aún aplica un enfoque muy diferente al de otras entidades de referencia como la Reserva Federal estadounidense (Fed) o el Banco Central Europeo (BCE), las cuales aún fijan tipos de interés notablemente más altos.
Con respecto a la normalización de la política monetaria del país, Ishiba ha venido mandando un mensaje ambiguo, diciendo que el BoJ «es el que debe lograr la estabilidad de precios», aunque sí aseguró «una estrecha colaboración» con el mismo.
El índice de precios al consumo (IPC) de Japón subió un 2,3 % interanual en octubre -nivel superior al que crecen los salarios-, siendo este el trigésimo octavo mes consecutivo de avance del indicador, que lleva ya más de dos años superando la meta inflacionaria del 2 % del BoJ, según los últimos datos disponibles. EFE