El inversor multilateral Fondo de Inversión Climática (CIF, por sus siglas en inglés) informó que destinará 1.000 millones de dólares para ayudar a Sudáfrica e Indonesia a pasar del carbón a la energía limpia. Proyectan que les permita cerrar varias de sus centrales eléctricas a carbón y avanzar con desarrollos de generación renovable.
La medida se anunció antes de la próxima ronda de conversaciones climáticas globales (Cop27) en Egipto que será en noviembre. En ese evento, los mercados emergentes solicitarán de nuevo obtener más ayuda financiera de países más ricos para incentivar la transición a una economía baja en carbono. La renuncia a la energía de carbón barata a favor de alternativas más ecológicas es un objetivo clave.
Sin embargo, resulta complejo determinar quién pagará por estas iniciativas particularmente en los países en desarrollo. En el caso de Sudáfrica e Indonesia podrán acceder a 500 millones de dólares cada uno en capital de riesgo más barato del programa de inversión Acelerar la Transición del Carbón del CIF (CIF ACT, por sus siglas en inglés).
Con esto, se espera que los dos países consigan atraer más prestamistas multilaterales como el Banco Mundial e inversores del sector privado para ayudar a financiar sus planes climáticos. Con esta primera inversión de CIF, Sudáfrica podría renunciar a varias centrales eléctricas de carbón, reemplazarlas con energía renovable y sistemas de almacenamiento de energía.
De esta forma, ayudaría a las comunidades locales con recursos, incluidos puestos de trabajo. Se espera que otros prestamistas otorguen al menos 2.100 millones de dólares para ayudar a financiar la Asociación de Transición Energética Justa del país, un plan de 8.500 millones de dólares para reducir y eliminar la dependencia del carbón anunciado en 2021.
«No podemos ganar nuestra lucha contra el cambio climático sin una transición rápida y justa que nos aleje del carbón«, señaló la directora ejecutiva de Climate Investment Funds, Mafalda Duarte. «Con estos nuevos planes de inversión, Sudáfrica e Indonesia están dando un paso al frente y esforzándose por mostrarle al mundo un nuevo camino a seguir», indicó.
El cierre de las plantas de carbón de Sudáfrica podría ayudar a evitar unas 71 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que equivale a sacar de circulación a casi 14 millones de automóviles durante un año, aseguró CIF. Alrededor del 87% de la electricidad proviene de este tipo de centrales, lo que representa casi la mitad de las emisiones de carbono del país.
En el caso de Indonesia, la inversión de CIF ayudaría a la empresa de servicios públicos Perusahaan Listrik Negara (PLN) y otros inversores a retirar hasta 2 GW de energía a carbón entre cinco y diez años antes de lo estimado. De esta forma, con los activos proyectan iniciativas en conjunto con empresas de energía renovable, como granjas solares o almacenamiento de baterías.
En este caso, la reutilización de las plantas de carbón ayudarían a evitar el equivalente de 50 millones de toneladas de dióxido de carbono a partir de 2029, equivalente a las emisiones anuales de 13 plantas de carbón .“Como país, estamos firmemente comprometidos con la transición del carbón a formas de energía más limpias”, aseguró el ministro de finanzas de Indonesia, Sri Mulyani Indrawati.