Continúa la huelga de los trabajadores indios en una planta de Samsung al sureste del país, en el que es el segundo día consecutivo de cientos de trabajadores que reclaman un aumento de sueldo, mejores horarios y el reconocimiento de su sindicato, que dicen el gigante tecnológico surcoreano, ha estado obstaculizando.
Una huelga para nada corriente, pues no es habitual que los trabajadores del país asiático muestren malestar laboral.
De hecho, Samsung considera a la India como uno de los mayores mercados en crecimiento, con producción de teléfonos pero también televisiones y otros electrodomésticos.
Un portavoz de la empresa ha asegurado que el bienestar de sus empleados es su máxima prioridad y que entrarán a las negociaciones, después de que el presidente del sindicato, Muthukumar, afirmara que están teniendo muchos problemas para registrarse oficialmente, y que ignoraron su petición de no aumentar las horas extra de trabajo.
Samsung tiene dos plantas en la India, y son unos 2000 los trabajadores en esta planta Sriperumbudur, cerca de la ciudad de Chennai.
Con cientos de trabajadores en huelga, se ha reducido casi a la mitad la producción, lo que ha supuesto pérdidas para la empresa surcoreana.
Aún sí, este martes todavía no han llegado a ningún acuerdo, y Muthukumar dice, estarán en huelga indefinida, con los trabajadores protestando, vestidos con el uniforme, en tienda de campaña a las afueras de la planta.
Esta huelga llega a pocos días del inicio de las festividades del país desde este mes de septiembre, y en las que aumentan las ventas de productos tecnológicos, lo que puede suponer un obstáculo en la producción.