La medida también sigue a la decisión del Banco de Japón de desacelerar el ritmo de reducción de las compras de bonos a partir del próximo año fiscal. Se mueve con cautela en la eliminación de los restos de su estímulo masivo de una década de duración.
Como resultado, las ventas totales de JGB previstas para el año hasta el próximo mes de marzo se reducirán en 500.000 millones de yenes (u$s3440 millones), hasta 171,8 billones de yenes, según el borrador del programa de bonos revisado.