
La Guardia Costera de Japón informó este domingo que un buque de investigación chino fue detectado realizando una actividad inusual dentro de la zona económica exclusiva japonesa, al norte de las islas Senkaku, en el mar de China Oriental. Según las autoridades, la embarcación fue vista bajando un objeto similar a una tubería al mar, en lo que se sospecha sería una operación de investigación oceanográfica no autorizada.
El incidente tuvo lugar a unos 236 kilómetros al norte-noreste de la isla Taisho, una de las islas deshabitadas administradas por Japón pero reclamadas por China, que las denomina Diaoyu. El hecho reaviva las tensiones en torno a este punto crítico de la región, donde se han registrado numerosos episodios similares en los últimos años.
La Guardia Costera, a través de su 11ª sede regional, indicó que un patrullero japonés avistó al buque chino alrededor de las 6:30 de la mañana. Luego de ser conminado por radio a cesar sus actividades, el navío se retiró hacia el lado chino de la línea media entre ambos países pasadas la 1 de la tarde.
Tokio sospecha que el buque estaba realizando investigaciones científicas sin el consentimiento previo del gobierno japonés, lo que constituye una violación de las normas internacionales sobre jurisdicción marítima. En octubre de 2023 ya se había reportado un incidente similar, cuando un buque chino fue visto realizando maniobras sospechosas a unos 130 kilómetros al noreste de la misma isla.
La presencia de buques chinos en esta zona ha sido motivo recurrente de fricciones diplomáticas. Las actividades marítimas y militares de China en el mar de China Oriental y el mar de China Meridional se han intensificado en los últimos años, y Japón ha elevado su nivel de alerta ante lo que considera una actitud cada vez más asertiva por parte de Pekín.
El gobierno japonés ha presentado en repetidas ocasiones protestas diplomáticas por la intrusión de barcos chinos en aguas cercanas a las Senkaku, considerando estas acciones como provocaciones que atentan contra su soberanía. La situación refuerza la tensión estratégica en una región donde cualquier incidente mal manejado podría escalar rápidamente.
Por ahora, no se ha informado de una protesta formal relacionada con este nuevo episodio, pero se espera que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón responda en las próximas horas.