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Corea del Sur logró un hito en su sector agroalimentario tras concretar el primer envío de carne de vacuno y cerdo a Singapur, un mercado conocido por la rigurosidad de sus estándares sanitarios. El cargamento, compuesto por carne de hanwoo, la variedad premium de res coreana, y carne porcina procedente de la isla de Jeju, arribó sin contratiempos, según informaron las autoridades este lunes.
La llegada del envío se produjo aproximadamente un mes después de que ambos países firmaran un acuerdo que permitió formalizar las exportaciones, tras una década de negociaciones. El pacto abrió el camino para que la isla de Jeju, reconocida por su estatus sanitario, pudiera convertirse en la puerta de entrada de estos productos al mercado singapurense.
En total, se enviaron cuatro toneladas y media de carne valoradas en doscientos ochenta millones de wones. Con este paso, Singapur se suma a una lista de destinos que ya reciben hanwoo, entre ellos Hong Kong, Malasia, Camboya, Laos y los Emiratos Árabes Unidos, consolidándose como el octavo mercado internacional para esta variedad de carne.
Las autoridades surcoreanas destacaron que el ingreso de estos productos a un país con controles tan exigentes representa un importante respaldo al sistema nacional de gestión de inocuidad alimentaria. Desde el Ministerio de Seguridad Alimentaria y de Medicamentos señalaron que la operación refuerza la confianza internacional en los protocolos coreanos y expresaron su compromiso de ampliar las exportaciones de productos pecuarios.
La posibilidad de exportar desde Jeju se vio fortalecida gracias a que la isla fue reconocida este año por la Organización Mundial de Sanidad Animal como zona libre de fiebre aftosa, una certificación clave para abrir mercados y garantizar la seguridad de la cadena productiva. Este reconocimiento constituye un elemento central para la estrategia de internacionalización del sector ganadero surcoreano.
El envío inaugural marca así un avance significativo para los productores de Jeju, quienes han buscado durante años diversificar mercados y posicionar su carne en segmentos de alto valor. También abre una nueva etapa en la relación comercial entre ambos países, con la expectativa de que el flujo de exportaciones crezca en los próximos meses.
Con este primer paso ya concretado, Seúl prevé seguir impulsando la presencia de sus productos pecuarios en el exterior, aprovechando tanto su reputación sanitaria como la creciente demanda regional por carnes de calidad superior.
